NEZAHUALCOYOTL, México (Reuters) - "Cárcel de Alcatraz", se lee en la entrada principal de un edificio donde jóvenes cuentan historias de que son presionados a probar drogas, que reciben amenazas, que hay riñas y que hay extorsiones de mini mafias que condicionan la simple entrada al baño.
El edificio gris, que se encuentra a una hora de la Ciudad de México, no es una prisión. Es la escuela José María Morelos, a donde asisten unos mil estudiantes y ubicada en el municipio de Nezahualcóyotl, uno de los más violentos del Estado de México, vecino a la capital.
Esta escuela es solamente una muestra de los graves problemas que afectan al sistema educativo de México, ubicado en los últimos lugares en las evaluaciones que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que nuclea a las economías más avanzadas.
Esto, a pesar de ser una de las naciones que más invierte en educación con 6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
"Está muy contaminado todo desde adentro (del sistema)", dijo Ivón Romero, ex maestra de escuela pública, mientras dejaba a su hija de 12 años en la puerta del colegio.
Al hablar con estudiantes, padres y maestros de esta y otras escuelas, se repite la historia de instalaciones deterioradas, corrupción entre los maestros y estudiantes dejados a la deriva.
"Hay muchos problemas (...) aquí por ejemplo les cobran como si fuera un 'pago de piso' a los que quieren ir al baño. Mi hija me dice que tienen que pagar 3 pesos en la puerta de entrada o de lo contrario, si se niegan, les prohíben el acceso (...) Hasta los golpean", dijo Jazmín Saavedra, madre de otra estudiante.
"También nos preocupa que ahora hasta les ofrecen 'la mona', que es algodón con tíner (solvente para pintura para drogarse). Cuesta entre 15 y 20 pesos", añadió la mujer de 32 años.
Diversos sectores culpan del deterioro educativo al poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al que una reciente reforma del presidente Enrique Peña Nieto pretende arrebatarle el control de aspectos como la promoción de maestros, que han ejercido por décadas.
En medio de la resistencia del sindicato a la reforma, su líder vitalicia Elba Esther Gordillo, vista como el símbolo de la corrupción sindical, fue arrestada el 26 de febrero acusada de fraude y malversación por cerca de 200 millones de dólares de fondos del gremio.
POCAS ESPERANZAS
A pesar de los golpes que recientemente recibió el sindicato, tanto por la detención de su líder como por la aprobación de la reforma educativa, padres de familia tienen pocas esperanzas de que las cosas van a mejorar.
"Esto no acaba con la detención de Gordillo (...) la corrupción sindical es como pasa en las iglesias, a los 'profes' malos como a los sacerdotes no los corren (despiden), sólo los cambian de zona y ellos siguen trabajando", dijo Romero.
Angélica Martínez, una mujer de 32 años, planea sacar a su hijo de la escuela José María Morelos, aun cuando sabe que esto a la mitad de ciclo escolar es difícil. Pero asume que es mejor que enfrentarlo a peligros.
"Estamos creando generaciones de mediocres", señaló.
Peña, que asumió en diciembre, está intentando sacar adelante reformas como abrir el sector petrolero a la inversión privada y ampliar la recaudación de impuestos.
Con la reforma educativa la idea es dar un fuerte impulso a la calidad de los maestros mediante un sistema riguroso de evaluación, de lo cual podría depender o no que continuaran en sus puestos.
Actualmente, los maestros avanzan en su carrera por amistad con líderes sindicales e incluso los puestos se venden ilegalmente hasta por 300,000 pesos (23,535 dólares).
Maestros que se identifican como opositores en el SNTE aseguran que los miembros del sindicato están en contra de los cambios de profesores acostumbrados a faltar a clases, hacer marchas, bloquear calles y otras acciones que los obliguen a mejorar la calidad de la educación.
El SNTE ha recibido la instrucción de no hablar oficialmente de estos temas o de la situación que enfrenta el magisterio tras la detención de su líder, dijo a Reuters un representante del gremio, vía telefónica.
La inconformidad de padres de familia es evidente.
"Casi todos los días algún profesor no se presenta, y si lo hacen, pasan todo el tiempo en sus teléfonos celulares", dijo Martín Valencia, un alumno de 13 años de la escuela José María Morelos.
RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO
Adelfo Márquez, un maestro con 42 años de trayectoria y crítico abierto de Gordillo, dijo que el bajo salario de algunos maestros es una de las causas de corrupción, aunque no se justifica.
"Tengo compañeros que se tuvieron que hacer comerciantes de mercados sobre ruedas vendiendo ropa de bebé, jubilados que son ex directores que tienen que hacer esto para sacar dinero", contó.
Márquez cobra un salario de 24,000 pesos, mucho menor al compararlo con el de aquellos que han logrado "beneficios" por sus relaciones sindicales y que ganan hasta el doble.
En un patio de concreto cercado en la colonia Observatorio, en la Ciudad de México, el maestro Nilo Victoria, con 43 años de experiencia, dijo conocer los casos de corrupción, pero también está seguro de que el cambio que México y su educación necesitan no depende de un líder sindical sino de incentivos a los maestros, tanto económicos como para su formación.
Actualmente ellos pagan entre 3,000 y 6,000 pesos mexicanos en cursos para seguir su preparación, incluso muchas veces deben conseguir fondos para mejorar las condiciones de los edificios escolares.
"El problema de la educación en México es más de fondo" y no sólo de los maestros, sostuvo Victoria.
"Es falso que la SEP (Secretaría de Educación Pública) actualice al magisterio, uno tiene que pagar estos cursos que cuestan entre 3,000 y 6,000 pesos", dijo.
