El crimen organizado
busca nuevas formas de obtener recursos y víctimas, ataca muchas veces las
necesidades más primarias de algunas familias.
Algo que está sucediendo en algunos municipios de la zona
oriente del Estado de México, como Nezahualcóyotl, Los Reyes, Chimalhuacán,
Chicoloapan, Ixtapaluca, Chalco y Valle de Chalco, son ganchos de “empleos”
para el robo de mujeres jóvenes.