El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, pidió al Partido
Revolucionario Institucional (PRI) y su militancia "tener la piel dura" ante la
ola de críticas que se avecinan una vez que inicie la contienda electoral.
Y ofreció que el proyecto que gane la contienda interna incluirá y dará
espacio a todas las expresiones del partido. Pero a cambio pidió madurez y
altura de miras para garantizar la unidad del PRI.
"Se requiere de una actitud propositiva, constructiva, de humildad, nunca de
soberbia y no porque las encuestas nos favorezcan pensemos que todo está ganado;
por el contrario, en la guerra y en la justa electoral, no se puede subestimar a
nadie", expresó.
En un discurso dirigido a la bancada priísta en la Cámara de Diputados,
Enrique Peña Nieto, lamentó que el gobierno federal haya "claudicado" en su
misión de servir a la nación, y esté más preocupado por formar alianzas
"incongruentes" para mermar al PRI.
"Se equivocan quienes suponen y hacen alarde al señalar que en la próxima
elección el regreso del PRI al gobierno como estoy seguro habrá de suceder en el
2012, significa retroceso a la democracia y poco advierten que cuando hacen
estos señalamientos descalifican a la democracia misma", expresó Peña Nieto.
De acuerdo con algunos de los asistentes, Peña Nieto pronunció por primera
vez un discurso que reveló sin titubeos su interés por registrarse en la
contienda y convertirse en el candidato presidencial.
La dirigencia nacional del partido someterá a votación del Consejo Político
Nacional, el próximo 8 de octubre, que el método de elección del candidato
presidencial sea abierto.
El Universal tuvo acceso al discurso completo de Enrique Peña Nieto.
DISCURSO
México se eslabona y es parte de esta sinergía que el partido que distintos
actores responsables en área de obligación pública han tenido que ver para dar
resultados y acreditar de esa forma a nuestro partido.
Y quiero que hoy observemos como distintas encuestas, yo diría todas, sin
excepción, ubican a nuestro partido, como el mejor posicionado y donde hoy la
sociedad mexicana de manera mayoritaria cifra su esperanza en el PRI.
En el Estado de México, en la última elección, creo que quedó claramente
definida esta condición. Porque para el Estado de México, quienes no están cerca
e las cifras y conocen de lo que políticamente ocurrió, se logró un resultado
para nuestro partido, histórico, al haber alcanzado una votación superior, con
nuestro candidato y en unos días futuro gobernador del Estado de México, Eruviel
Ávila Villegas, la votación superior a 3 millones 18 mil votos, descontando
aquellos que fueron nulificados.
Esa fue la votación que alcanzó el partido con una participación del
electorado menor al 50 por ciento. Sin duda sentó un precedente importante que
solamente contrasta con una votación también alta, la más alta que entonces se
había establecida, dos años antes en la elección intermedia que llegó a hacer de
dos millones 100 mil, significa que en esta última elección crecimos en un
millón de votos más, y eso, en mi opinión, no es mas que el refrendo de la
confianza ciudadana en un partido que le ha cumplido desde distintos espacios de
responsabilidad pública.
Y aquí quiero señalar, de manera muy puntual, el reconocimiento que me merece
la importante tarea que viene cumpliendo nuestros legisladores, los legisladores
del PRI, lo mismo en el senado que en la cámara de diputados, haciendo y
cumpliendo con su deber para con la república, actuando sin miramientos que no
sean otros que cumplir y lograr beneficios para todo el país.
Se equivocan aquellos y concretamente me refiero a quienes están en el
gobierno cuando señalan a los legisladores como los responsables de lo que no se
ha logrado y se olvidan que fue el gobierno y el partido en el gobierno, quienes
claudicaron en la misión que tenían para servirle al país, por atender temas de
carácter electoral.
Se equivocan cuando no son capaces de reconocer que ellos claudicaron a esa
misión que tenían con la nación y decidieron emprender alianzas incongruentes,
dejar de lado la alianza institucional que se había hecho con nuestro partido
para impulsar grandes proyectos legislativos.
Y ahora, dándose quizá cuenta del error, pretenden corregirlo solamente con
señalamientos y descalificaciones.
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