Actualmente ya es común las disputas de plazas o municipios entre bandas del crimen organizado; pero ¿qué decir de las pugnas entre corporaciones policiacas, ellos también pelean sus cotos de poder?
En los últimos meses la policía municipal de Valle de Chalco generó altercados e intercambios de acusaciones con la Secretaría de Seguridad Ciudadana por la detención de delincuentes.
Es decir, los elementos municipales detuvieron a efectivos estatales que presuntamente cometieron irregularidades, lo que generó que los altos mandos estatales hayan iniciado una guerra sin fin a manera de venganza.
Un hecho que sobresalió en las últimas semanas es la muerte de una víctima de secuestro que era disputado por dos grupos delictivos, sin que hasta el momento haya un detenido.
Esto sirvio de pretexto para que los comandantes de la Policía Estatal de la zona oriente del Estado de México iniciaran una cacería de elementos municipales, a quienes se les busca fabricar el delito de homicidio con ayuda de agentes ministeriales y ministerios públicos, y vengarse de las detenciones de sus elementos.
Lo asombroso de esta pelea entre corporaciones es el cinismo de los mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la zona Volcanes-Amecameca, quienes exigen mil pesos diarios a todos sus elementos de cuota para los altos mandos. Los efectivos para cubrir la cuota se dedican a extorsionar a los automovilistas con placas foráneas o modelos viejos sobre la lateral de la autopista México-Puebla.
Para nadie es un secreto que la policía estatal del Edomex está dentro de los primeros lugares de corrupción y protección al crimen organizado en todo el país, de acuerdo a las propias estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Y qué decir de la Procuraduría estatal, sobre todo de los efectivos y agentes del ministerios público que en muchos casos están involucrados con células de la Familia Michoacana.
Caso concreto, hace unos meses hubo una detención masiva de agentes ministeriales y ministerios públicos de Valle de Chalco e Ixtapaluca. Ahora esta corporación inicia la fabricación de culpables, como ya es su costumbre. de la mano de la policía estatal.
Otro dato en que deben de poner la atención es que los delitos de robo a transeúnte, transporte público y de auto aumentaron en los municipios del oriente mexiquense. En lugar de que la policía estatal y ministerial se dediquen a disminuir estos delitos, están tratando de fabricar culpables ante su incapacidad de investigar y detener a los verdaderos delincuentes que ellos mismos protegen y en muchos de los casos están dentro de sus filas.
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