México.- La Casa del Migrante San Juan Diego ubicada en Tulltitlán, Estado de México cerró sus puertas de manera definitiva ante las reiteradas amenazas y agresiones de parte de presuntos vecinos inconformes con este albergue.
El párroco y director de la Casa del Migrante, Christian Alexander Rojas, informó que cerrará este recinto, donde llegaban al día un promedio de 200 centroamericanos a comer, dormir y asearse en su paso hacia Estados Unidos.
En entrevista para W Radio el padre Rojas aseguró que estas agresiones se dan por la discriminación racial que realizan algunos habitantes en contra de los migrantes.
“Gracias a la xenofobia de las personas, nosotros vamos a sacar todo, y ahorita estamos en todos esos embrollos de sacar las cosas, hacer los inventarios, conseguir la mudanza, pero si efectivamente si se cierra”.
Esta decisión, aseguró el sacerdote, se tomó al repetirse un enfrentamiento entre presuntos migrantes y vecinos, además de la persistencia de amenazas de muerte o agresiones contra el albergue y los indocumentados.
“Se hizo lo que se pudo, lamentablemente como albergue e iglesia nosotros nos retiramos totalmente de acá, de todos modos no se cierra la posibilidad de abrir otros albergues, tenemos flujo migratorio en toda la diócesis y queremos hacer eso, pero esperamos en Dios que se haga un albergue nuevo con instalaciones buenas”.
Actualmente los vecinos inconformes colocaron pancartas con la leyenda: "Cerrada Casa del Migrante. Amigo centroamericano, sigue tu camino. Gracias", mientras que policías custodian las afueras del recinto para evitar altercados.
La diócesis de Cuautitlán, encargada de la Casa del Migrante San Juan Diego aseguró que las negociaciones para reubicar el albergue continúan.
En tanto, desde el sur del país y hasta el estado de San Luis Potosí esta posada era la única que se encontraba en el centro de México para brindar ayuda y comida a los inmigrantes.
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