La familia Huicochea Garduño se encuentra en busca del asesino de su hija, Eduardo Villalobos Villanueva, de 23 años, supuesto ingeniero en sistemas, quien tras iniciar una relación sentimental con Ana Karen Huicochea Garduño, via Xbox LIVE en 2010, la conoció en persona, y luego le arrebató la vida cuando la chica decidió terminar con su noviazgo a finales del año pasado.
“Ellos se conectaban en línea y varias personas hacían equipo en el juego. Yo escuchaba que hablaban a través de unas diademas con los que estaban jugando. Así conoció Ana Karen a ese chico”, rememoró la madre de la víctima, quien también detalló que ambos pasaban horas jugando los fines de semana, lo que en un primer momento condujo a un noviazgo virtual que después se formalizó cuando Villalobos conoció a Ana Karen y a su familia personalmente el año pasado.
Tiempo más tarde, Ana Karen, de 17 años, notó conductas posesivas que la orillaron a terminar con la relación, como por ejemplo que, haciendo uso de sus conocimientos en computación, Villalobos hackeara tanto su correo electrónico como su cuenta de Facebook.
Villalobos no aceptó la decisión de Ana Karen y la siguió buscando, hasta que la tarde del miércoles 12 de diciembre, la madre de Ana Karen la encontró sin vida en su domicilio de Temixco, Morelos. Se sabe que después del homicidio, Villalobos huyó a la Ciudad de México y de ahí partió a Querétaro.
La familia Huicochea Garduño ya emprendió acción legal y cuenta con el apoyo de autoridades tanto de Morelos como de Guadalajara –de donde proviene Eduardo Villalobos–. De manera paralela a la acción policial, los padres de Ana Karen Huicoceha Garduño llevan a cabo su propia investigación.
Lo anterior queda como desafortunado testimonio de los riesgos a los que se exponen los menores al interactuar con extraños en línea, a través de chats en diferentes espacios virtuales y redes sociales. Es importante que tanto padres como jóvenes permanezcan muy atentos y nunca bajen la guardia ante relaciones que se forman de manera virtual
“Ellos se conectaban en línea y varias personas hacían equipo en el juego. Yo escuchaba que hablaban a través de unas diademas con los que estaban jugando. Así conoció Ana Karen a ese chico”, rememoró la madre de la víctima, quien también detalló que ambos pasaban horas jugando los fines de semana, lo que en un primer momento condujo a un noviazgo virtual que después se formalizó cuando Villalobos conoció a Ana Karen y a su familia personalmente el año pasado.
Tiempo más tarde, Ana Karen, de 17 años, notó conductas posesivas que la orillaron a terminar con la relación, como por ejemplo que, haciendo uso de sus conocimientos en computación, Villalobos hackeara tanto su correo electrónico como su cuenta de Facebook.
Villalobos no aceptó la decisión de Ana Karen y la siguió buscando, hasta que la tarde del miércoles 12 de diciembre, la madre de Ana Karen la encontró sin vida en su domicilio de Temixco, Morelos. Se sabe que después del homicidio, Villalobos huyó a la Ciudad de México y de ahí partió a Querétaro.
La familia Huicochea Garduño ya emprendió acción legal y cuenta con el apoyo de autoridades tanto de Morelos como de Guadalajara –de donde proviene Eduardo Villalobos–. De manera paralela a la acción policial, los padres de Ana Karen Huicoceha Garduño llevan a cabo su propia investigación.
Lo anterior queda como desafortunado testimonio de los riesgos a los que se exponen los menores al interactuar con extraños en línea, a través de chats en diferentes espacios virtuales y redes sociales. Es importante que tanto padres como jóvenes permanezcan muy atentos y nunca bajen la guardia ante relaciones que se forman de manera virtual
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