Noé Hernández asegura que querían matarlo

 

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  Una vez en su casa, después de haber sido dado de alta del hospital donde se recuperaba Noé Hernández, medallista Olímpico en Sydney 2000 quien fue baleado el 30 de diciembre de 2012 en un bar del Estado de México, reveló en entrevista, que el atentado que sufrió no fue casualidad y que los agresores iban por él.
  
  "Mira, lo siento así porque el disparo fue casi, casi planeado por la posición, pero sí he tenido malas experiencias por teléfono de amenazas de que me han estado vigilando. Siento eso, que me estaban vigilando o fue casualidad que me encontraron y corrieron con suerte para atacarme. O tal vez fue una confusión y me atacaron para asaltarme, te lo digo porque nunca apareció mi cartera", declaró
  
  Durante la entrevista, Noé reveló que había sido presa de amenazas e intentos de extorsión telefónica y que incluso, un colaborador cercano a él fue secuestrado, hecho en el que sólo se mantuvo cerca de la familia para que todo se resolviera de manera favorable.
  
  "Mira, la verdad tiene mucho tiempo por teléfono que me hablan para amenazarme, miles de veces y se me hace normal. A veces los escucho y les cuelgo, pienso que es gente que está de molestona y que hablan sólo para amenazarte. Esto ya lo tenía arrastrando desde hace mucho tiempo."
  
  El marchista mexicano aseguró no recordar nada de lo acontecido aquella noche, sólo que fue al bar sin ningún acompañante en busca de algo de privacidad, después de que se cancelara una fiesta con sus amigos de la escuela.
  
  "Andaba yo solito, iba yo solo pero ahora resulta que leo y me dicen que iba con tres personas, una que murió y otras dos que están hospitalizadas. No sé quienes son, si fueran amigos míos, me acordaría o me dirían. No recuerdo haberme quedado de ver con alguien, mi chofer me hizo recordar que yo le marqué para que me llevara un poco de dinero porque haría unos gastos en Los Reyes, La Paz.
  
  Noé Hernández podría recobrar la vista de los dos ojos a través de protésis, mismas que podrían ser adquiridas en los Estados Unidos. Por lo pronto, el exmarchista calcula que en dos semanas pueda regresar a sus actividades.