Policías municipales de Chimalhuacán, mataron a balazos a un
perro y dispararon contra civiles dejando dos heridos, al pretender detener a
jóvenes que regresaban de jugar fútbol en el barrio San Pablo y que se habían detenido a tomar unas cervezas en una tienda.
Vecinos y testigos de los hechos señalaron que alrededor de
las 21:00 horas del 7 de abril, un grupo de jóvenes que regresaban de jugar
fútbol, se encontraban despidiéndose en la esquina de las calles Vasco de
Quiroga y Unión, del barrio San Pablo, cuando llegaron las patrullas y los
policías municipales intentaron detenerlos por la falta administrativa.
Al ver que se intentaban llevar a los jóvenes, vecinos y
familiares salieron a defenderlos, por lo que los policías municipales sacaron
sus armas y “comenzaron a disparar contra la gente”.
“Cuando ya no tenían balas, sacaron botellas de cerveza de
la patrulla y comenzaron a aventar las contra los vecinos”, dijo una testigo de
los hechos.
Señalaron que hasta por grabarlos agrediendo los jóvenes les
dispararon, quedando dos personas lesionadas.
Uno de los heridos fue identificado como Francisco de 28
años, quien recibió un balazo en el brazo derecho, y Juan de 26 años, quien
recibo tres disparos, uno en la pierna, otro en la espalda y uno más en la
mano.
Los lesionados tuvieron que ser trasladado por sus propios
medios al Hospital General Gustavo Baz de Nezahualcoyotl, porque aunque
solicitaron el apoyo de los servicios de emergencia, “como dependen del
municipio, estos no llegaron”.
Todavía cuando ya se retiraban, los policías municipales de
Chimalhaucán, volvieron a cargar sus armas y le dispararon al perrito french
poodle, llamado Roñas, que cayó abatido bajo las balas de los uniformados,
“como si fuera un criminal”, dijo el dueño de la mascota.
Los vecinos tomaron fotografías de los casquillos de las
balas de alto calibre con las que les dispararon, así como de un balazo que se
alojó en la cortina de un negocio.
Por los hechos, familiares de los lesionados cerraron las
calles, mientras otro grupo se dirigió al Centro de Justicia de Chimalhuacán,
para iniciar la averiguación previa correspondiente.
Señalaron que la comandante a cargo de la zona, antes de
retirarse los amenazó, señalándoles que: “sí levantábamos algún acta, iba a ir
sobre nuestra familia, al fin que ya nos tenía ubicados a todos”, dijo una de
las afectadas.
Otro familiar de los agredidos, señaló que esta es la
muestra de la inseguridad en la que viven en este municipio, “no es cierto que
Chimalhuacán sea seguro como dice la presidenta municipal Rosalba Pineda,
porque es la policías la que agrede y amenaza a la gente para que no
denuncien”.
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