El suboficial de la Procuraduría General de la República (PGR)
ejecutado el domingo en Tecamachalco, al parecer tenía nexos con la
delincuencia organizada, ya en que su historial, en menos de dos años, hay
detenciones, señalamientos de extorsión y la muerte de uno de sus compañeros de
trabajo.
Aunado a ello, se sabe que junto con él, al momento de los
hechos, viajaban dos personas que resultaron lesionadas y que se retiraron del
lugar en un taxi, a bordo del cual fueron llevadas a un hospital en Tepeaca.
Sin embargo, al parecer entre la noche del domingo y madrugada de lunes, se les
trasladó a la ciudad de Puebla.
Dichas personas, revelaron fuentes de seguridad pública a El
Popular, diario imparcial de Puebla, son 1 policía municipal de la Ciudad de
México y 1 auxiliar del Estado de México; la adscripción del hoy finado se
desconoce.
Juan Antonio Hernández Higuera, de 27 años, fue detenido por
el Ejército Mexicano en enero de 2015 en Baja California Sur, como presunto
cabecilla de una banda que se dedicaba a extorsionar a comerciantes de Puerto San
Carlos.
De acuerdo con versiones del diario El Sudcaliforniano, la
detención ocurrió el 30 de enero a manos de 17 Regimiento de Caballería
Motorizada del Ejército, tras una llamada de auxilio que hicieron los
agraviados.
Junto con tres personas más, Juan Antonio y sus cómplices se
movilizaban en un Nissan Versa rentado, a bordo del cual llegaban a diferentes
comercios para exigir a los propietarios cuotas a cambio de supuesta
protección.
Versiones extraoficiales indicaban que al momento de su
detención se les aseguraron armas .9 milímetros y una lista de comerciantes a
los que pretendían extorsionar.
Los militares los pusieron a disposición de la PGR en Ciudad
Constitución, donde se presume lo dejaron en libertad, pues a principios del
año en curso estuvo involucrado en otro hecho, en una entidad diferente.
Se sabe que el 3 de mayo, Hernández Higuera resultó
lesionado en una balacera que se registró en Los Reyes La Paz, Estado de
México. Los medios de información en aquella entidad consignaron que se trató
de un acto del crimen organizado.
Sujetos en varios vehículos les dieron alcance en dicho
municipio y los rafaguearon, matando al elemento César Ahedo Sánchez, de 28
años, y dejando lesionado a Juan Antonio; ambos viajaban en una camioneta VW
Amarok sin placas de circulación.
El domingo, poco después del mediodía, cuatro individuos
rafaguearon con fusiles AR-15 un VW Golf color arena, de modelo atrasado y con
placas del Estado de México MHS 20-25.
En el asiento del copiloto quedó el cadáver del suboficial
Juan Antonio Hernández, quien portaba un chaleco antibalas y su arma de cargo;
sin embargo, aún se desconoce qué hacía en compañía de los otros dos elementos
policiacos en esa región.
El vehículo presentaba nueve impactos de arma larga en la
carrocería y en el lugar de los hechos se embalaron 33 cartuchos percutidos
calibre .223, correspondientes a los proyectiles de fusil AR-15, detallaron
fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), que hasta el momento no ha
proporcionado información del caso.
El estado de salud de María de Jesús O.G., de 32 años, a la
que también lesionaron para robarle un automóvil marca Pontiac Matiz, color
gris, con placas del estado de puebla, en el que escaparon, se reporta delicado
por parte de personal del Centro Médico de Tecamachalco, ya que entre otras,
recibió una herida de bala en el tórax.
PGR investiga el homicidio
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR)
investiga el homicidio; el hecho quedó asentado en la carpeta de investigación
correspondiente por parte del agente del ministerio público federal.
Hasta el mediodía del lunes, elementos de la PGR se
encontraban en las instalaciones de la Fiscalía General del estado de la zona
oriente, en el municipio de Tecamachalco, recabando las diligencias
correspondientes al asesinato de Hernández Higuera.
Pese a sus supuestos nexos con el crimen organizado, fuentes
extraoficiales señalaron que el hoy occiso se encontraba en el estado de Puebla
realizado investigaciones de delitos federales.
Testigos que se encontraban cerca del lugar de los hechos,
como fue el caso de un vendedor y algunas personas que esperaban el transporte
público, resultaron ilesos en el fuego cruzado.
Se presume que los agresores se llevaron en el Matiz al
conductor del automóvil baleado, y hasta el mediodía de ayer, no se sabía si el
desaparecido es también elemento de la PGR o no.
Además, del chaleco antibalas, el hoy occiso portaba armas
de cargo y una tarjeta con su número de matrícula oficial de la PGR; su cuerpo
fue trasladado al anfiteatro y el automóvil fue trasladado al corralón federal.
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