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Horas después del hallazgo de los restos humanos, las
autoridades ya tienen identificadas a las víctimas; se trata de jóvenes de 19 y
17 años de edad, que desaparecieron la noche de "brujas” en el Barrio
Bravo y cuyos cuerpos también fueron localizados en Cerro Gordo, municipio de
Ecatepec.
Los decapitados resultaron ser los primos hermanos Jesús
Alexandro Herrera Paz y Carlos Samuel Herrera Molina, mismos que son sobrinos
del comandante en Jefe de la Policía de Investigación de la Procuraduría
General de Justicia de la Ciudad de México, Octavio Ortiz Sánchez con
indicativo "Greco”.
Los primeros reportes indican que el "levantón” de los
primos Jesús y Carlos, se debió a un ajuste de cuentas cometido por el grupo
delictivo la Unión de Tepito por el control del territorio. Ambos, además de
dedicarse a la venta de electrodomésticos en el barrio de Tepito, aprovechaban
su relación con la organización criminal La Unión para vender drogas en la
calle de Tenochtitlan.
Asimismo, una línea de investigación de las Fiscalías de
Investigación del delito de Secuestro y de Homicidios de la Procuraduría
General de Justicia de la CDMX señala que los decapitados, cobraban derecho de
piso a comerciantes, a chinos y coreados de la zona por instrucciones de su
tío, el comandante en jefe de la Policía de Investigación Octavio Ortiz
Sánchez, quien actualmente se encuentra castigado en el Instituto de Formación
Profesional de la PGJCDMX tras ser denunciado por incurrir en actividades
ilícitas.
Cabe resaltar que el comandante Ortiz Sánchez, es señalado
como la autoridad que controla el comercio de Tepito, además de brindar
protección a grupos del crimen organizado que siempre han operado desde el
barrio de Tepito en la Colonia Morelos, en la venta y trasiego de drogas, venta
de armas, introducción de contrabando, así como a matones a sueldo.
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