sábado, 28 de septiembre de 2019

EDUARDO PICO GALLEGOS, CORRUPTO Y AMBICIOSO





 • El dinero que se mueve en la Coordinación Metropolitana, aseguran, es una gran fortuna que alcanza para todos

Por J. MARTÍN PONCE R.

TLALNEPANTLA, Méx.- La Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), está convertida en una cloaca, donde corrupción e impunidad apestan, institución policiaca ineficiente e ineficaz, donde, además individuos como el comisario Eduardo Pico Gallegos, coordinador de subdirecciones Metropolitanas y Miguel Ángel Ángeles Aguilar, jefe de Servicios del FAR-X, son un claro ejemplo de la descomposición institucional donde el gobernador Alfredo del Mazo, es el principal responsable por omiso, débil y complaciente.


Por lo que respecta a Maribel Cervantes Guerrero, titular de la SSEM, ésta se ha distinguido por permitir privilegios entre los altos mandos de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México (DGSPyTEM), donde el general Sergio Hernando Chávez García, es responsable también del mal funcionamiento de la policía estatal, al grado de que su jefa pronto tendrá que comparecer ante el Congreso local donde le exigirán explicaciones por sus malos resultados en materia de seguridad pública.

Pico Gallegos tiene ya 30 años de haber ingresado a la corporación, sabe lo bueno y lo malo, pero, nunca ha dejado de manifestar su ambición por alcanzar el cargo de titular de la DGSPyTEM, porque sabe que ahí está el paraíso, una auténtica mina de oro donde él sabe que de llegar, su vida daría un giro total, por lo que, quienes lo conocen aseguran que no quita el dedo del renglón, ya se ve como el próximo titular y, no le faltan sus aduladores quienes le alimentan el ego de que ese cargo está hecho a su medida.


Cabe recordar que en noviembre de 2011 el entonces gobernador Eruviel Ávila Villegas, en el salón del Pueblo en Toluca, destapó a Pico Gallegos como el nuevo jefe del Grupo de Recuperación de Vehículos Robados, pero, el pitonizo falló, y Pico Gallegos nunca llegó al cargo anunciado, sin embargo, no se ha dado por vencido y se ha relacionado, sabe moverse entre la élite de arriba, es apóstol de la ambición y sabe, que tarde que temprano la DGSPyTEM será suya, solo suya y, entonces sí, hacer posible su sueño: despacharse con la cuchara grande.

Actualmente Pico Gallegos presume que él no cuenta con policías voladores en la Coordinación Metropolitana con sede en Tlalnepantla, sin embargo, se conoció que en el agrupamiento Fuerza de Apoyo y Reacción (FAR-X), existen alrededor de 150 policías voladores. Cabe subrayar que el FAR Metropolitano como también es conocido, es el segundo agrupamiento que cuenta con más elementos. El primero de ellos es Toluca y el segundo, el FAR X que se encuentra bajo las órdenes del jefe de servicios Miguel Ángel Ángeles Aguilar, El Cachetes de Kiko.

Un policía que no es bien visto por su personal, debido a la escandalosa corrupción que fomenta en el citado agrupamiento. Para nadie es secreto que Ángeles Águilar, con indicativo Hierro X, es un policía corrupto, agachón y revanchista que se vale de su amistad con el coordinador Pico Gallegos para hacer y deshacer a su antojo en el FAR X.

Por quedar bien con el jefe, se afirma que Hierro-X le acerca carretillas de dinero sucio al coordinador Pico Gallegos, para ello cuanta con la complicidad de sus jefes de turno José Ismael Tapia Elivar y Ramiro Nieto Amador, se sabe que sólo se presentan a trabajar alrededor de 50 elementos por turno, incluyendo entre ese personal a los de la banda de Guerra, escribientes y Servicios Generales como son los comisionados al comedor y los llamados “chambitas”.

Al turno normal sólo se presentan 35 elementos, mientras que el resto se encuentra “volando”, lo que demuestra que sí tiene policías “voladores” y que Pico Gallegos es como dice su apellido: puro Pico. Pero eso sí, lo ambicioso, corrupto y mentiroso, nadie se lo quita. Además para nadie es secreto que apadrina al policía primero Miguel Ángel Ángeles Aguilar, dado que éste se ha convertido en un efectivo elemento que llueve o truene, hace llegar la maleta correspondiente, de ahí, que le tenga ciertas consideraciones.

Un caso que evidenció como torpe e inepto a Ángeles Aguilar, ocurrió el 1 de junio de 2019, cundo una cédula del FAR-X patrullaba en Tlalnepantla centro a bordo de la unidad 08947. En esa ocasión los seis elementos que conformaban esa cédula se percataron que en las calles Radial Toltecas esquina Hidalgo, colonia Los Reyes Iztacalco se registraba una trifulca entre jóvenes ebrios, quienes se hallaban cenando en un puesto callejero de quesadillas. Esto al filo de las 2 de la mañana.

Los policías intervinieron, pero, también superados por el número de adversarios, fueron golpeados, no obstante, uno de los rijosos llamó por teléfono a un familiar quien era policía municipal de Tlalnepantla. De inmediato, llegaron varias patrullas municipales y en lugar de apoyar a los policías estatales, pretendieron detenerlos y ponerlos a disposición del ministerio público.

Los elementos del FAR subieron a su unidad y se dirigían a las instalaciones de su agrupamiento, donde ya eran esperados por otros policías municipales con la intención de detenerlos. Aquí se dio un enfrentamiento entre policías que pudo terminar en tragedia, pero, afortunadamente todo quedó en insultos y jaloneos. Pero, un estatal al verse presionado, sacó una arma larga y disparó un cartucho de gas para separar a los rijosos, pero, el cartucho rebotó en la pierna de una mujer policía, lo que originó que el comisario César Dorantes Rodríguez, jefe de la policía municipal hablara con el jefe de servicios Ángeles Aguilar a quien amenazó de hacerle “un desmadre” si no le pagaba 40 mil pesos para atender a su compañera que recibió el golpe en la pierna. El pago se hizo para no ir más lejos.

De todo esto fue enterado el coordinador Pico Gallegos y en lugar de aplicar mano dura en contra del jefe del FAR, no pasó nada, lo que demuestra que Pico Gallegos es un solapador profesional. Casos como estos se dan en toda la coordinación Metropolitana. Actos de corrupción, donde se han visto involucrados altos mandos como el inspector Laurencio Cid Garduño, jefe de la Región XXVIII-Villa Nicolás Romero, quien ha sido señalado de cargar con enervantes y armas a borrachitos y drogadictos para justificar su "trabajo" y no ser relevado del cargo que ostenta gracias a las influencias de un amigo diputado.

Por último cabe precisar que el 2 de julio pasado, Rafael Fuentes Cervantes, fue designado subdirector operativo Regional-Metropolitano quien de inmediato se alineó con el corrupto coordinador Pico Gallegos, de quienes, afirma la tropa, ya forman una mancuerna de auténticos policías mañosos. El dinero que según se mueve en la citada coordinación Metropolitana, dicen, es una gran fortuna que salpica a muchos.

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