CHIMALHUACÁN, EDOMEX, 19 de enero 2024. – «¡Para que vean cómo trata este gobierno, las obras que nosotros estamos haciendo!» gritaba una mujer mientras forcejeaba con tres policías municipales de Chimalhuacán que la querían someter arriba de la batea de una patrulla.
Ella estaba enojada e indignada por qué el gobierno de la morenista, Xóchitl Flores, envió a detener a trabajadores que abrieron una calle para cambia una vieja e inservible tubería.
El pretexto del ayuntamiento de Chimalhuacán era de que «los vecinos no tenían permiso para abrir la calle».
Sin embargo, no fueron los vecinos los que cambiaban la tubería sino trabajadores de una empresa que contrato la Comisión Nacional del Agua (CON AGUA) para realizar la obra.
Maria Candelaria González, vecina del lugar, explicó que su organización conocida como la CODUC realizó plantones en la CDMX, para lograr que el gobierno federal invirtiera en el cambio de tubería.
Maria Candelaria explicó que la obra federal beneficiaria a 10 mil vecinos de las comunidades de San Pablo y la primera y segunda manzana de Xochitenco.
Dijo que a través de la CONAGUA, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, destinó 18 millones de pesos para el cambio de la tubería.
Pero cómo no se le pidió permiso a la alcaldesa Xóchitl Flores, simplemente envío a la fuerza pública para detener la obra y encarcelar a ocho trabajadores al servicio de CONAGUA y a la mujer que protestó a gritos por el abuso, así como a los poceros.
«No es una obra que sea una necedad de cambiar la tubería es una necesidad y las personas que ya están siendo beneficiadas con este proyecto hidráulico que hemos buscado y que hemos dicho que este proyecto lo que trae es una justicia hídrica», expresó Maria Candelaria.
Explicó que el motivo de la obra se debe a que los vecinos que viven en la parte alta de Xochitenco son los más carecen de agua potable.
Agregó que mientras la parte que vive en la planicie y en la parte baja no sufre de agua potable.
«Nosotros determinamos que sea justicia hídrica porque lo que estamos buscando es que nuestras tres comunidades tengan por completo el cambio de tubería y que con esto todos tengamos la misma cantidad de agua potable», dijo.
Este cambio de tubería es para que el agua que sale del pozo independiente «Los Naranjos» llegue a todos los hogares de las comunidades mencionadas.
La dirigente vecinal estableció que no fueron los vecinos los que hacen la obra sino una empresa contratada por la CONAGUA.
Pero la alcaldesa Xóchitl Flores no permitió la obra porque «no tenía permiso» del ayuntamiento, así que mandó a la fuerza pública para detener a ocho trabajadores al servicio del gobierno federal y a cuatro encargados del pozo de agua «Los Naranjos».
Ante la agresión policial, los vecinos bloquearon la tarde del jueves la avenida Peñón para exigir la libertad de los trabajadores y los poceros de «los Naranjos».
Además, tuvieron que pasar la noche en la calle en donde se realiza la obra en espera de que los detenidos sean liberados.
Hasta el momento, el Gobierno de Xóchitl Flores no ha dejado en libertad a los trabajadores y poceros.
Tampoco ha informado sobre la situación, solo se viralizaron videos de la agresión policial contra una mujer que protestó por lo que consideró un abuso del gobierno morenista.
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