Chimalhuacán, Méx.- Líderes aglutinados en la Alianza Social de
Izquierda de Chimalhuacán (ASICh), exigieron la inmediata destitución del
director de Seguridad Pública del municipio, Cristóbal Hernández Salas, ya que
durante su gestión en el cargo (tres administraciones seguidas) las
ejecuciones, secuestros, extorsiones y feminicidios se “dispararon” de manera
asfixiante y hoy, la población vive en un clima de terror que contrasta con el
“optimismo” de las autoridades locales.
José
Antonio Miranda, de Conciencia Ciudadana; Isela Patricia Sandoval, decimocuarta
regidora (del PRD); Iván Miranda, de Fundación Estrella de Chimalhuacán; Manuel
Luna Martínez, del Movimiento Nueva Gestión; Fernando González Bolaños, de
Unión de Comités de Izquierda Democrática, y Giovani Sandoval Pérez, del
Movimiento Vida Digna, señalaron en conferencia de prensa que la corporación
policiaca no atiende los llamados de auxilio -o de plano llega una hora después
de los hechos-, y que los uniformados se han convertido en la “piedra angular”
de la inseguridad que reina en la localidad, ya que son violentos, arbitrarios
y por cualquier nimiedad sacan sus armas para disparar contra la gente e
incluso matar a animales indefensos.
Destacaron
que este clima de zozobra comenzó a registrarse desde que el hoy diputado
federal, Telésforo García Carreón, era el titular de la corporación policiaca;
se incrementó cuando fue alcalde y hoy se ha recrudecido en los primeros meses
de gestión de la presidenta Rosalba Pineda Ramírez.
Señalaron
que la Alerta de Género en Chimalhuacán es “letra muerta”, ya que tan solo en
la última semana fueron ejecutadas tres mujeres, en tanto que la cifra de
asesinatos alcanza niveles de alarma. Añadieron que el basurero de La Joya, en
el ejido Santa María, está convertido en “tiradero oficial” de cadáveres, sin
que las autoridades pongan en marcha los protocolos en la materia.
En otro
orden de ideas, los dirigentes mencionaron que este municipio sufre discriminación
y abuso por parte de las autoridades, ya que tienen catalogados a los
ciudadanos como “de primera y de segunda”, según la organización política a la
que pertenezcan, y se dedican a engañar a los habitantes con la adjudicación de
obras gestionadas desde hace años por los verdaderos nativos.
Fernando
González Bolaños, líder de Ucide, mencionó como ejemplo que la pavimentación de
la calle Palmas, en Acuitlapilco, fue gestionada por él desde el gobierno
anterior, sin embargo hoy los “testaferros” difunden que gracias a ellos se
consiguió el presupuesto para realizar el trabajo.
Los
dirigentes manifestaron que pese a las “antesalas”, citas de agenda y
compromisos establecidos con antelación, la alcaldesa Pineda Ramírez no atiende
una sola demanda de las organizaciones sociales. “Se ha ensoberbecido y rechaza
bajar de su nube, mientras la ciudadanía vive la zozobra de no saber si el día
siguiente será el último de su vida. Este es el clima que impera en
Chimalhuacán”, finalizaron.
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