• Juan Carlos Rojas García, ex comandante de la policía
federal, quien participó en la masacre de Apatzingán en enero de 2015, labora
en la policía municipal de Jorge Amador, como jefe de Servicios de Inspección
General
• Ante la advertencia al reportero de este semanario, se
hace responsable al presidente municipal perredista, Juan Hugo de la Rosa
García y al jefe de la policía munjcipal, Jorge Amador Amador, por ser ellos,
quienes protegen y dan empleo a un criminal quien disparó en contra de la
población civil, desarmada
Por J. MARTIN PONCE R.
NETZAHUALCOYOTL, Méx.- Molesto por el señalamiento de ser
uno de los responsables de la ejecución de dieciséis personas en Apatzingán,
Michoacán, el comandante Juan Carlos Rojas García, jefe de Servicios de
Inspección General de la policía municipal de esta localidad, ordenó a sus
hombres realizar acciones intimidatorias en contra del reportero Martín Ponce
Rodríguez.
Al término de la ceremonia cívica de los lunes en la
explanada municipal “Unión de Fuerzas”, Rojas García actuó como es su
costumbre: amedrentar e infundir miedo en las personas, principalmente porque a
través de este semanario Mi CORRESPONSAL, se ha dado cuenta de su funesta
actuación que tuvo bajo las órdenes del entonces Comisionado para la Paz en
Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Para nadie es secreto que el comandante Rojas García iba al
frente de los elementos de la policía federal que el pasado 6 de enero de 2015,
llegaron a desalojar a las personas que habían tomado el palacio municipal y,
como resultado del enfrentamiento resultaron muertas dieciséis personas, de
esta masacre se señalada directamente como responsable a Rojas García, quien,
pasado el suceso y el escándalo, solicitó un permiso a la policía federal y,
sorpresivamente reapareció en la policía municipal de Neza, donde su amigo y
cómplice Jorge Amador Amador, director de la policía municipal, le abrió las
puertas.
Esto con autorización del entonces alcalde perredista Juan
Zepeda Hernández en febrero de 2015. A su vez Amador Amador lo nombró
Coordinador de la Policía Vecinal de Proximidad. Se mantenía lejos de los
reflectores, tratando de ocultarse pues seguramente sabía el peso de la
tragedia que carga en su espalda y en su conciencia –si es que tiene-, pero,
finalmente, su negro expediente corrió como reguero de pólvora y, grande fue la
sorpresa de muchos, al saber de su actuación en Apatzingán.
En los eventos públicos organizados por el municipio, el
comandante Rojas García regularmente buscaba mantenerse oculto, portaba
cachucha y, con la solapa de su chamarra siempre se tapaba la mitad del rostro.
Su actitud para muchos era sospechosa, hasta que se supo de quien era ese
rostro oculto: el de un asesino quien se encuentra en calidad de refugiado en
Neza, donde ostenta el cargo de Jefe de Servicios de Inspección General.
Mi CORRESPONSAL lo desenmascaró y puso en tela de juicio su
participación bajo las órdenes del comisionado para la Paz en Michoacán,
Alfredo Castillo Cervantes de muy negra memoria, de ahí, que su actitud
intimidatoria en contra de este reportero se ha hecho patente en diversos
eventos, pero, el pasado lunes 14 de noviembre al término de la ceremonia
cívica ordenó a dos de sus incondicionales: Luis Antonio Chávez Ortiz, El
Mimoso y a Juan Manuel Martínez Reyes, Jimmy Neutrón para que le tomaran
fotografías, ya que según ellos, su jefe advirtió: “ahora sí, le voy a dar un
levantón”.
Ante esta situación y amenaza esta casa editorial hace
responsables al presidente municipal perredista, Juan Hugo de la Rosa García, a
Jorge Amador Amador, al propio comandante Rojas García y a los policías antes
señalados, quienes de manera intimidatoria tomaron varias fotos a este
reportero.
No es la primera vez que este reportero es hostigado en su
trabajo por el mismo mando policiaco, el pasado lunes 7 de diciembre de 2015 a
través de un mensaje vía celular, se podía leer: “Mira pinche grillero de
mierda, deja de aventar pendejadas en tu mamada de periódico, ya que voy a
darte un pinche levantón con mi gente. Deja de estar mamando cabrón y, sí te
digo quien soy: el comandante Orión”.
Ante esta situación reitero mi denuncia, para que en caso de
que me llegue a pasar algo, a mí o a mis familiares –que según Orión ya están
bien ubicados- hago responsable al comandante Rojas García a quien le incomoda
la verdad y, que además su carta de presentación sea la represión y violencia
con la que suele actuar, como ya se vio en Apatzingán y, ahora, pretende hacer
lo mismo, bajo la tutela de su amigo y cómplice Jorge Amador Amador.
Sobre la masacre de Apatzingán la revista Proceso publicó en
detalle, cómo se registraron las acciones, donde la policía federal ejecutó a
civiles desarmados y, el comandante Rojas García, estaba ahí.
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