Los proyectiles se les incrustaron en la cabeza de cuatro de
los hombres, por lo que de inmediato se desplomaron al piso donde escurrió la
sangre de sus cabezas.
Al lugar arribó personal de los cuerpos de socorro y de la
policía. Los paramédicos revisaron los cuerpos de los cuatro hombres agredidos
a balazos y diagnosticaron que ya habían dejado de existir a consecuencia de
las heridas de bala.
Los sicarios se dieron a la fuga a toda velocidad. Tras este
hecho de violencia, policías municipales, estatales y agentes de la Policía de
Investigación implementaron un operativo en una amplia zona; sin embargo, no
lograron localizar a los homicidas, por lo que las pesquisas continúan.
El lugar del cuádruple crimen fue acordonado por policías
municipales como primer respondiente, en tanto que peritos en criminalística,
balística, fotografía y medicina forense se dieron a la tarea de realizar la
inspección ocular. Una vez que los peritos y el MP recogieron toda evidencia
que los lleve al esclarecimiento de este múltiple asesinato, los cuerpos fueron
trasladados al anfiteatro de la fiscalía en este municipio, donde se continúa
con las pesquisas.
Las primeras investigaciones de los encargados de las
investigaciones señalan que los cuatro hombres fueron ultimados por gente
ligada a la delincuencia organizada; sin embargo, serán los avances de las
indagatorias las que determinen los motivos reales por los que fueron
ultimados.
Junto a los cuerpos, los peritos y el Ministerio Público
encontraron varios casquillos percutidos de armas de fuego, los cuales son
analizados en los laboratorios del área de Servicios Periciales de la Fiscalía
General de Justicia del Estado de México.
Como parte de las investigaciones, autoridades
ministeriales, periciales y agentes de la Policía de Investigación, analizan
las cámaras de videovigilancia de la zona a fin de obtener información de los
homicidas.
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