TOLUCA, Méx., julio 4.- Tres competidores, pero sólo un ganador. Al final sólo a uno le levantaron el brazo: al vencedor.
Esta vez la sonrisa fue espontánea, franca. La emoción contenida durante casi 50 días explotó en el auditorio “Jesús Alcántara Miranda”, del PRI mexiquense, frente a los líderes nacionales del tricolor, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza.
Cuando apareció en el recinto un “¡Sí se pudo!” Lo recibió. Las voces y manos de los vestidos de rojo sonaron al unísono. Él, llevó su mano al corazón dos veces y luego extendió el pulgar en señal de triunfo.
Según los resultados preliminares del PRI, Ávila Villegas se convirtió en el candidato al gobierno del Estado de México con más votos en la historia de la entidad más poblada del país. Aunque no revelaron el número de votos obtenidos, eso fue suficiente para acabar con la presión que cargó sobre sus hombros desde marzo pasado, cuando fue designado como candidato único del tricolor.
La responsabilidad de convertirse en el primer abanderado priísta no nacido en Toluca o Atlacomulco ejerció sobre él una presión mayor.
Dos horas después del cierre de casillas ahí estaba el oriundo de San Pedro Xalostoc, el vidriero y cobrador del camión de pasajeros que conducía su padre, para ser proclamado como el gran vencedor.
Y así lo hizo Humberto Moreira, dirigente nacional del PRI. Fue el primero en hablar para asegurar triunfos contundentes en el Estado de México, Coahuila y Nayarit donde hubo elecciones de este domingo.
Al referirse al dos veces alcalde de Ecatepec lo situó ya en el palacio de gobierno de la capital mexiquense, donde despachará a partir del 16 de septiembre.
Moreira dijo que en el país se requiere reformas de cambio. “Y desde Toluca le digo al Ejecutivo, a los partidos, a las fuerza políticas del país que vamos a trabajar juntos para el país que reclaman nuestros hijos”.
Eran las 20:30 horas y el abanderado de la coalición “Unidos por ti”, quien se mantuvo durante la campaña en primer lugar de las tendencias, llevaba una delantera de casi 3 por 1, dijo Luis Videgaray, coordinador de su campaña.
Llegó el turno del también dos veces diputado local. Rodeado de sus cuatro hijos —Isis, Raúl, Eruviel y Montserrat— a quienes agradeció por ser sus principales promotores del voto.
Frente a cientos de seguidores habló como virtual mandatario del estado más poblado del país. “Voy a trabajar en unidad con todos los órganos de gobierno, vamos a construir la unidad para el bien del estado”.
Tuvo palabras para los que votaron por él y para los que no. “A los que no tuve la oportunidad de tener su confianza, les digo que voy a cumplir, sabré emprender una labor para emprender la unidad para trabajar con todos y todas, con ánimo para construir consensos, lo necesitamos para acatar mis compromisos”, expresó.
También recordó a sus dos oponentes. Ofreció retomar para su gobierno las propuestas de los otros candidatos, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena, “porque vamos a trabajar en el Estado de México con unidad”, reiteró.
Esta vez la sonrisa fue espontánea, franca. La emoción contenida durante casi 50 días explotó en el auditorio “Jesús Alcántara Miranda”, del PRI mexiquense, frente a los líderes nacionales del tricolor, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza.
Cuando apareció en el recinto un “¡Sí se pudo!” Lo recibió. Las voces y manos de los vestidos de rojo sonaron al unísono. Él, llevó su mano al corazón dos veces y luego extendió el pulgar en señal de triunfo.
Según los resultados preliminares del PRI, Ávila Villegas se convirtió en el candidato al gobierno del Estado de México con más votos en la historia de la entidad más poblada del país. Aunque no revelaron el número de votos obtenidos, eso fue suficiente para acabar con la presión que cargó sobre sus hombros desde marzo pasado, cuando fue designado como candidato único del tricolor.
La responsabilidad de convertirse en el primer abanderado priísta no nacido en Toluca o Atlacomulco ejerció sobre él una presión mayor.
Dos horas después del cierre de casillas ahí estaba el oriundo de San Pedro Xalostoc, el vidriero y cobrador del camión de pasajeros que conducía su padre, para ser proclamado como el gran vencedor.
Y así lo hizo Humberto Moreira, dirigente nacional del PRI. Fue el primero en hablar para asegurar triunfos contundentes en el Estado de México, Coahuila y Nayarit donde hubo elecciones de este domingo.
Al referirse al dos veces alcalde de Ecatepec lo situó ya en el palacio de gobierno de la capital mexiquense, donde despachará a partir del 16 de septiembre.
Moreira dijo que en el país se requiere reformas de cambio. “Y desde Toluca le digo al Ejecutivo, a los partidos, a las fuerza políticas del país que vamos a trabajar juntos para el país que reclaman nuestros hijos”.
Eran las 20:30 horas y el abanderado de la coalición “Unidos por ti”, quien se mantuvo durante la campaña en primer lugar de las tendencias, llevaba una delantera de casi 3 por 1, dijo Luis Videgaray, coordinador de su campaña.
Llegó el turno del también dos veces diputado local. Rodeado de sus cuatro hijos —Isis, Raúl, Eruviel y Montserrat— a quienes agradeció por ser sus principales promotores del voto.
Frente a cientos de seguidores habló como virtual mandatario del estado más poblado del país. “Voy a trabajar en unidad con todos los órganos de gobierno, vamos a construir la unidad para el bien del estado”.
Tuvo palabras para los que votaron por él y para los que no. “A los que no tuve la oportunidad de tener su confianza, les digo que voy a cumplir, sabré emprender una labor para emprender la unidad para trabajar con todos y todas, con ánimo para construir consensos, lo necesitamos para acatar mis compromisos”, expresó.
También recordó a sus dos oponentes. Ofreció retomar para su gobierno las propuestas de los otros candidatos, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena, “porque vamos a trabajar en el Estado de México con unidad”, reiteró.
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