domingo, 15 de enero de 2012

Tráfico de personas, más redituable que el de la droga

Un boliviano puede pagar hasta 70 mil pesos por llegar a los Estados Unidos, señala Juan Gabino González Becerril, especialista de la UAEM
 
Tráfico de personas. el negocio de las personas es más redituable que el de narcóticos.

A pesar de la conocida participación del crimen organizado en el tráfico de personas, miles de mexicanos continúan intentando cruzar la frontera norte.
“El negocio de mover gente de un país a otro es más redituable, incluso, que el propio tráfico de narcóticos o artículos piratas, por ejemplo, desde su país, un boliviano puede pagar hasta 70 mil pesos mexicanos por llegar a territorio estadounidense”, indicó el investigador Juan Gabino González Becerril.
El especialista del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) de la Universidad Autónoma del estado de México, sostuvo que a pesar de la conocida participación del crimen organizado en el tráfico de personas, miles de mexicanos continúan intentando cruzar la frontera norte, pagando al “pollero” hasta 45 mil pesos para que lo introduzca de manera ilegal al vecino país y sin garantía alguna, costo que hasta un par de años se ubicada en 25 mil pesos.
Refirió que en la reciente década, el fenómeno de migración poblacional clandestina de México hacia Estados Unidos, tuvo impactos positivos y negativos, como por ejemplo, la proliferación del crimen organizado.
Así dijo el porcentaje de mujeres que buscan migrar de forma clandestina al vecino país del norte, aumentó considerablemente y en la actualidad representan 30 por ciento de los migrantes.
Además reveló algunas cifras como:
 -58 por ciento del total de migrantes tienen entre 20 y 39 años de edad,
 -69 por ciento cuentan con educación básica
-10 por ciento con educación superior
-39 por ciento son casados
-25 por ciento solteros
Debido a que afecta el sistema capitalista de uno de los países más desarrollados y poderosos del mundo, abundó el investigador universitario, la crisis económica y la inseguridad tuvieron efectos inmediatos sobre el fenómeno de la migración, como que este país repelió toda la mano de obra de la cual se abastece, proveniente principalmente de México.
Ante esta circunstancia advirtió González Becerril, los migrantes tuvieron sólo dos opciones: regresar a sus pueblos y ciudades de origen, donde padecerían el desempleo, o subsistir en tierras lejanas, esperando nuevas oportunidades de actividades remuneradas.
Las consecuencias de la pasada crisis económica, puntualizó, se reflejaron en el estado de México a través de las remesas enviadas por los migrantes, que durante 2008 significaron recursos superiores a los dos mil millones de dólares y el año pasado alcanzaron apenas los mil 600 millones.

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