Era el
terror de las amas de casa y de los repartidores de productos
comerciales. El Patachín, como era conocido en Nezahualcóyotl y las
delegaciones capitalinas de Iztacalco e Iztapalapa, era un delincuente
temido.
Aun sin una pierna, de brinco en brinco se acercaba a sus víctimas, a
quienes amagaba con una pistola para robarles sus pertenencias.Después
huía con un cómplice en una motoneta.
El Patachín, quien ahora fue identificado por la Procuraduría General
de Justicia del Estado de México (PGJEM) como Julio César Pérez, de 41
años, y no como Vicente Juárez, como lo señaló la Policía Municipal de
Nezahualcóyotl, asaltaba con violencia a las madres que iban a recoger a
sus hijos a las escuelas de la localidad.
Fuera de las misceláneas esperaba a los repartidores de pan y
refrescos a quienes amenazaba con matarlos si no le entregaban el
dinero, ellos cedían a sus intimidaciones.
El Patachín fue asesinado el miércoles en el mercado San Juan, de la colonia Juárez Pantitlán, luego de matar a un comerciante.
En tanto, el procurador, Alfredo Castillo, confirmó que la muerte de
El Patachín, no fue un linchamiento, como había anunciado en la víspera
el secretario de Seguridad Ciudanana, Salvador Neme, sino un doble
homicidio, por lo que ya buscan al segundo tirador, el cual habría
disparado contra el asaltante ultimado.
Durante una conferencia de prensa a la que asistieron ambos
funcionarios, el procurador aseguró que la necropsia practicada al
cuerpo de Pérez no registró golpes, contusiones o fracturas, lo cual
dijo no corresponde a un linchamiento, aunque dio positivo en las
pruebas de radizonato de sodio, lo que indica que habría disparado
previamente contra el comerciante.
“Fue una barbarie”
Un linchamiento es cuando varias personas se reúnen para agredir a
una persona y tomar justicia por propia mano, independientemente del
tipo de objetos o armas que usen para matar a un presunto delincuente,
indicó José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano de
Seguridad Pública y Justicia Penal.
Ortega dijo que el doble homicidio fue un “acto de barbarie” que no
se justifica pero que se registra ante la desconfianza a la autoridad
que deja varios casos en la impunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario