Peña ganó el debate, según líder del PRI-Edomex

Enrique Peña Nieto, candidato presidencial por la coalición Compromiso por México, de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México, ganó el debate por sus propuestas claras, por sus ideas y por su convicción de generar un cambio responsable con rumbo para el país, afirmó el líder priísta mexiquense, Raúl Domínguez Rex.

El también coordinador general de campaña de Peña Nieto en Estado de México agregó que el exgobernador mexiquense demostró el dominio de los temas para proponer respuestas a los problemas que más aquejan a los ciudadanos.

Dijo que con datos, cifras y el conocimiento de la realidad nacional, Enrique Peña Nieto presentó argumentos concretos que sin duda fueron valorados por los electores que observaron el debate.

Agregó que "pudimos observar cómo el candidato no busca gobernar un país dividido, enfrentado, en donde la falta de diálogo impida la construcción de acuerdos, sino lograr consensos que permitan cambiar las condiciones de vida de los mexicanos".

Aseguró que fue contundente ante las calumnias y los intentos desesperados de sus adversarios que desaprovecharon una valiosa oportunidad por presentar esquemas para sacar adelante a la Nación y se unieron en una alianza de facto para descalificar.

Puntualizó que "vimos a un Enrique Peña seguro, firme, con propuestas como la modernización del Poder Judicial de la Federación, con juicios penales orales; para instrumentar acciones que restablezcan la paz y el orden en el país o implementar políticas para acabar con la pobreza alimentaria, inversión para ciencia y tecnología, entre otras".

Para concluir, dijo que los priístas estamos orgullosos de tener en Enrique Peña Nieto al candidato del compromiso que cumplió en el Estado de México. Un aspirante a la Primer Magistratura serio, responsable, ocupado en los grandes temas de la Nación. No evadió los cuestionamientos, por el contrario, fue contundente, por ejemplo, al pedir respeto a la democracia, cuando se intentó infructuosamente descalificar la voluntad ciudadana de más de tres millones de electores que eligieron en 2011 al PRI como opción de Gobierno para los siguientes seis años.