viernes, 15 de febrero de 2013

"FENESTRAN" A ELBA ESTHER GORDILLO


Debió ser horrible, espeluznante e imperdonable cuando  la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, aseguró que la “fenestraron” (así lo dijo) en más de una ocasión para librarse de ella en el PRI y la Cámara de Diputados, hace ya algunos años.

No se sabe aún con exactitud en qué consiste dicha acción de "fenestración" pero así como lo dice pone la piel de gallina y lleva a imaginar las peores torturas y lapidaciones habidas y por haber, aplicadas con potro, cepo y cizalla en mano al mismo tiempo que se obliga al condenado a portar un sambenito y seguir algún talk show de manufactura nacional.

Y miren que para que 'La Maestra' se queje de algo es porque sin duda el asunto estuvo pavoroso, pues de que ha aguantado, ha aguantado. El caso es que la dichosa palabra no la incluye ni la RAE de tan aterradora que suena a menos, claro, que lo que ella quiso decir en una reciente entrevista con Adela Micha es que la defenestraron*** en lugar de "fenestraron", con lo cual tendríamos una variación lingüística inventada por doña Elba como un nuevo aporte a la humanidad junto al descubrimiento del virus AHLNL, mismo que no deja sobrevivientes, porque tampoco hay hasta ahora algún portador.

No obstante, el hecho no deja de ser preocupante… para quienes le aplicaron el cortés movimiento de hacerle el feo y que hoy, de nuevo encumbrados en el poder, la retan a jubilarse de la dirección del magisterio. Eso es no tener visión de estadista y por lo mismo no prever que así como van las cosas, la única que nos sobrevivirá al final de los tiempos será 'La Maestra', además de Chabelo, claro está.

Desde que asumió el mando del gremio de maestros han pasado ya 5 presidentes, 11 secretarios de Educación Pública, 6 Mundiales de Futbol y Juegos Olímpicos y 2 Papas; además, se cayó la URSS y el Muro de Berlín, el videocasete se descontinuó, surgió Internet, el PRI se fue, regresó y ella ahí está, como la Puerta de Alcalá.

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