CHALCO, Méx.— No sólo arcas vacías heredaron las nuevas administraciones en el Estado de México que iniciaron su gestión el pasado 1 de enero, sino también patrullas insuficientes y en pésimas condiciones que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes porque no hay unidades para vigilar los municipios.
En Ozumba, municipio ubicado en la región de los volcanes, el ayuntamiento sólo cuenta con una patrulla para vigilar las comunidades, pues las cinco con las que cuenta se encuentran descompuestas en el taller mecánico, dijo el alcalde Hugo González Cortés.
El edil denunció que el parque vehicular que le dejó su antecesor, Luis Alfredo Galicia Arrieta, está en pésimas condiciones mecánicas y que el 31 de diciembre, el último día de la anterior administración, se robaron 16 baterías del mismo número de unidades que estaban guardadas en una bodega del gobierno local.
“Sólo tenemos una camioneta para el servicio de seguridad pública en la cabecera, las cinco delegaciones y barrios y colonias, porque las demás están descompuestas”, reconoció González, quien gobierna a más de 16 mil habitantes.
El caso de Cocotitlán
La falta de patrullas obligó al gobierno de Cocotitlán, municipio ubicado también en la región de los volcanes, a utilizar dos autos particulares y vehículos de áreas administrativas para realizar tareas de seguridad pública en la localidad.
El presidente municipal, Miguel Florín González, contó que desde el 1 de enero, cuando tomó posesión, los rondines de vigilancia los efectúan en dos automóviles, una camioneta y dos vehículos particulares de los propios policías.
El edil expuso que la anterior administración panista de Josué Castillo no le dejó una sola patrulla funcionando, pues todas se encuentran descompuestas y abandonadas en el estacionamiento de la presidencia y en talleres mecánicos.
Florín González, quien gobierna por segunda ocasión Cocotitlán, señaló que el problema existe desde que tomó posesión del cargo. “Todas (las patrullas) están inservibles, sin llantas y la mayoría de los vehículos de otras áreas administrativas”, indicó el presidente municipal.
La anterior gestión le dejó una camioneta Ford, tipo Lobo, pero sin llantas y descompuesta, igual que otras unidades que tenía la Policía Municipal.
“Las dejaron abandonadas en el estacionamient
o, lo que nos obligó a utilizar vehículos de otras áreas, que no son los apropiados”, dijo Miguel Florín.
Anticipó que no se confrontará más con las autoridades del periodo pasado. “Porque los mejores jueces son los habitantes que votaron para que yo regresara”, expresó.
El actual ayuntamiento gestiona los recursos necesarios para reparar las patrullas y comprar unidades nuevas, pues la población, estimada en 10 mil habitantes, no puede seguir sin el servicio regular de seguridad pública.
El ex alcalde panista Josué Castillo aseguró que durante su gestión se compraron cinco automóviles Tsuru para la Policía Municipal, además de que la Policía Federal les donó tres vehículos, entre ellos una camioneta Lobo y una Durango que se asignaron a otras áreas.
El ex edil sostuvo que las patrullas descompuestas le fueron heredadas por el actual munícipe, quien concluyó su primera gestión en agosto del 2009.
“Es falso que se hayan utilizado en los tres años recientes, porque llevan mucho tiempo abandonadas en ese lugar”, dijo.
La situación de Chalco
En Chalco, de las 42 patrullas con las que cuenta el ayuntamiento funcionan 27 para que los policías cumplan las tareas de vigilancia en la cabecera municipal y en las 34 comunidades, barrios y colonias, donde según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) habitan más de 310 mil personas.
El subdirector operativo de la Policía de Chalco, Abraham Ortiz, explicó que desde el año pasado, 15 unidades están descompuestas y abandonadas en diferentes talleres mecánicos porque no se ha pagado para recuperarlas.
De las 42 patrullas registradas en la Dirección de Control Patrimonial de este municipio, 27 son operativas y aunque existen 12 motos y cuatrimotos, que fueron adquiridas en noviembre pasado, únicamente son utilizadas por elementos de Tránsito Municipal.
El funcionario local aceptó que las 27 patrullas son insuficientes para realizar recorridos de vigilancia y mantener el orden en 34 comunidades.
Por la falta de unidades se descuida la seguridad en delegaciones que tienen altos índices delictivos, reconoció.
“Fueron todas las patrullas que encontramos cuando tomamos posesión del cargo el 1 de enero”, manifestó.
Algunas de las patrullas descompuestas no se pueden sacar de los talleres mecánicos porque no se sabe su dirección.
La mayoría de las patrullas fueron compradas durante los gobiernos de los ex alcaldes Vicente Onofre Vázquez y Juan Manuel Carbajal Hernández, con recursos federales de Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun).
En el periodo 2009-2012, regidores de oposición denunciaron que varias de las unidades destinadas a la Policía Municipal tardaron más de tres meses en ser utilizadas porque estuvieron guardadas en domicilios particulares, lo que afectó el trabajo de los policías y la seguridad de los habitantes.
En Nezahualcóyotl, el director de la corporación, Jorge Amador Amador, dijo que actualmente están en funcionamiento 80 patrullas y 50 motocicletas para vigilar a más de un millón 200 mil residentes que viven en el segundo municipio más poblado del Estado de México.
El funcionario señaló que aún se revisa cuál es el padrón vehicular de la Policía Municipal que le dejó la anterior gestión local de extracción priísta. No se sabe todavía cuántas unidades están en talleres mecánicos particulares
En Ozumba, municipio ubicado en la región de los volcanes, el ayuntamiento sólo cuenta con una patrulla para vigilar las comunidades, pues las cinco con las que cuenta se encuentran descompuestas en el taller mecánico, dijo el alcalde Hugo González Cortés.
El edil denunció que el parque vehicular que le dejó su antecesor, Luis Alfredo Galicia Arrieta, está en pésimas condiciones mecánicas y que el 31 de diciembre, el último día de la anterior administración, se robaron 16 baterías del mismo número de unidades que estaban guardadas en una bodega del gobierno local.
“Sólo tenemos una camioneta para el servicio de seguridad pública en la cabecera, las cinco delegaciones y barrios y colonias, porque las demás están descompuestas”, reconoció González, quien gobierna a más de 16 mil habitantes.
El caso de Cocotitlán
La falta de patrullas obligó al gobierno de Cocotitlán, municipio ubicado también en la región de los volcanes, a utilizar dos autos particulares y vehículos de áreas administrativas para realizar tareas de seguridad pública en la localidad.
El presidente municipal, Miguel Florín González, contó que desde el 1 de enero, cuando tomó posesión, los rondines de vigilancia los efectúan en dos automóviles, una camioneta y dos vehículos particulares de los propios policías.
El edil expuso que la anterior administración panista de Josué Castillo no le dejó una sola patrulla funcionando, pues todas se encuentran descompuestas y abandonadas en el estacionamiento de la presidencia y en talleres mecánicos.
Florín González, quien gobierna por segunda ocasión Cocotitlán, señaló que el problema existe desde que tomó posesión del cargo. “Todas (las patrullas) están inservibles, sin llantas y la mayoría de los vehículos de otras áreas administrativas”, indicó el presidente municipal.
La anterior gestión le dejó una camioneta Ford, tipo Lobo, pero sin llantas y descompuesta, igual que otras unidades que tenía la Policía Municipal.
“Las dejaron abandonadas en el estacionamient
o, lo que nos obligó a utilizar vehículos de otras áreas, que no son los apropiados”, dijo Miguel Florín.
Anticipó que no se confrontará más con las autoridades del periodo pasado. “Porque los mejores jueces son los habitantes que votaron para que yo regresara”, expresó.
El actual ayuntamiento gestiona los recursos necesarios para reparar las patrullas y comprar unidades nuevas, pues la población, estimada en 10 mil habitantes, no puede seguir sin el servicio regular de seguridad pública.
El ex alcalde panista Josué Castillo aseguró que durante su gestión se compraron cinco automóviles Tsuru para la Policía Municipal, además de que la Policía Federal les donó tres vehículos, entre ellos una camioneta Lobo y una Durango que se asignaron a otras áreas.
El ex edil sostuvo que las patrullas descompuestas le fueron heredadas por el actual munícipe, quien concluyó su primera gestión en agosto del 2009.
“Es falso que se hayan utilizado en los tres años recientes, porque llevan mucho tiempo abandonadas en ese lugar”, dijo.
La situación de Chalco
En Chalco, de las 42 patrullas con las que cuenta el ayuntamiento funcionan 27 para que los policías cumplan las tareas de vigilancia en la cabecera municipal y en las 34 comunidades, barrios y colonias, donde según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) habitan más de 310 mil personas.
El subdirector operativo de la Policía de Chalco, Abraham Ortiz, explicó que desde el año pasado, 15 unidades están descompuestas y abandonadas en diferentes talleres mecánicos porque no se ha pagado para recuperarlas.
De las 42 patrullas registradas en la Dirección de Control Patrimonial de este municipio, 27 son operativas y aunque existen 12 motos y cuatrimotos, que fueron adquiridas en noviembre pasado, únicamente son utilizadas por elementos de Tránsito Municipal.
El funcionario local aceptó que las 27 patrullas son insuficientes para realizar recorridos de vigilancia y mantener el orden en 34 comunidades.
Por la falta de unidades se descuida la seguridad en delegaciones que tienen altos índices delictivos, reconoció.
“Fueron todas las patrullas que encontramos cuando tomamos posesión del cargo el 1 de enero”, manifestó.
Algunas de las patrullas descompuestas no se pueden sacar de los talleres mecánicos porque no se sabe su dirección.
La mayoría de las patrullas fueron compradas durante los gobiernos de los ex alcaldes Vicente Onofre Vázquez y Juan Manuel Carbajal Hernández, con recursos federales de Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun).
En el periodo 2009-2012, regidores de oposición denunciaron que varias de las unidades destinadas a la Policía Municipal tardaron más de tres meses en ser utilizadas porque estuvieron guardadas en domicilios particulares, lo que afectó el trabajo de los policías y la seguridad de los habitantes.
En Nezahualcóyotl, el director de la corporación, Jorge Amador Amador, dijo que actualmente están en funcionamiento 80 patrullas y 50 motocicletas para vigilar a más de un millón 200 mil residentes que viven en el segundo municipio más poblado del Estado de México.
El funcionario señaló que aún se revisa cuál es el padrón vehicular de la Policía Municipal que le dejó la anterior gestión local de extracción priísta. No se sabe todavía cuántas unidades están en talleres mecánicos particulares
No hay comentarios:
Publicar un comentario