Todos quisiéramos ser gobernador del Estado de México”,
había dicho en agosto pasado Carlos Iriarte Mercado a la prensa. Diputado
federal por la vía plurinominal, Iriarte es el mismo que ha protagonizado actos
que parecen de campaña en las últimas semanas, en varios municipios del bastión
priista por antonomasia.
¿Lo mismo pensará Alfredo Del Mazo, el mejor posicionado en
las encuestas de popularidad por el PRI, hijo de exgobernadores mexiquenses y
primo de Enrique Peña Nieto?
Junto a munícipes, diputados y ediles, el diputado federal
Carlos Iriarte no sólo es el responsable de los actos donde se reparten las
típicas “ayudas sociales” que el gobernador Eruviel Ávila va dejando alrededor
de toda la entidad, sino que además promueve el voto a favor del partido
tricolor, donde él mismo es uno de los aspirantes a la candidatura.
“Al entregar mil 600 pavos navideños a familias vulnerables
de Tultitlán, así como sillas de ruedas para personas con discapacidad,
gestionados junto con los diputados federales del PRI, el dirigente priista
[Iriarte] expresó que con ello se suman al trabajo que todos los días realizan
tanto el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila Villegas, como el presidente
de la República, Enrique Peña Nieto, en beneficio de las personas más
necesitadas”, se lee en una tarjeta informativa en la página oficial del
PRI-Edomex.
Todos quisiéramos ser gobernador del Estado de México.
Sin embargo, de cara a la renovación de la gubernatura en
2017, a Carlos Iriarte no ha sido al único que se ha visto haciendo campaña en
las últimas semanas promoviendo las obras construidas durante el actual
gobierno.
José Manzur Quiroga, secretario de Gobierno de Eruviel,
quien aprovechó estos trágicos momentos para estar muy activo, luego de la
explosión de pirotecnia en Tultepec, donde al puro estilo de Osorio Chong, ha
fungido como enlace conciliador entre las víctimas del mercado de San Pablito y
el gobernador del estado.
"El trabajo conjunto de los diputados federales de la
bancada priista en la LXIII legislatura se suma a los proyectos y acciones
impulsadas por los gobiernos federal y estatal para contribuir al bienestar de
las familias mexiquenses", informaron los priistas en el mismo boletín.
Ante la indecisión de una alianza entre Acción Nacional y el
perredismo, el PRI no ha perdido la oportunidad para colarse de lleno en los
comicios de 2017, al viejo estilo del Nuevo PRI: recurriendo a los programas
sociales como dádivas electorales. Esto a pesar de que el secretario de
Desarrollo Social prometió no pisar Coahuila, Nayarit o el estado de México
durante todo el tiempo que duren las elecciones.
Que priistas estén en plena campaña en el Estado de México,
antes de que inicie formalmente el proceso electoral, no es extraño. Y al
parecer, no es necesario que el titular de la Sedesol ponga un dedo en dichas
entidades, para que los recursos de la secretaría federal lleguen a tiempo y en
forma.
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