La cachorra de tigresa que vivía en un mini departamento El
pasado 22 de junio del presente año, una tigresa de cinco meses de edad
fue rescatada por la delegación de la Procuraduría Federal del Medio
Ambiente en el estado
de México, el animal se encontró en un departamento de 40 metros
cuadrados, del barrio de San Miguel Apinahuizco, ubicado en el centro de
Toluca.
Juan Carlos Hernández, delegado de la
Profepa en la entidad mexiquense, informó para EL UNIVERSAL Edomex, que
la tigresa se encuentraba en buen estado de salud, aunque los primeros reportes dados por los veterinarios indicaban que su talla es baja para su edad.
El aseguramiento fue posible gracias a dos denuncias ciudadanas que advirtieron de la presencia del felino; que por su apariencia se deduce se trata de un tigre siberiano.
El león que vivía enjaulado cerca de una escuela
El
pasado 9 de junio de 2010, el león “Cascabel”, que vivía en la colonia
Santa María Tulpetlac, fue sacado y llevado a un mejor sitio donde
pudiera desarrollarse.
Tras responder a denuncias vecinales,
elementos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) y policías
municipales de Ecatepec en coordinación con Protección al Ambiente
(Profepa), acudieron al domicilio donde señalaban que quienes habitan el
lugar tenían a un león como mascota, encerrado en una pequeña jaula
ubicada en la azotea.
Sin embargo, en un primer intento nada
pudieron hacer porque el dueño entregara al animal, por lo que las
autoridades se retiraron del lugar para regresar días más tarde y
efectuar el rescate; la Profepa trató de sedar al león con anestésicos,
los cuales no surtieron efecto por el tamaño del animal.
Finalmente,
en sólo cinco minutos la mezcla de xilacina y ketamina durmió al felino
de 5 años de edad y 150 kilos de peso, para ser trasladado por la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a la Unidad de
Manejo (UMA), en Jilotepec, estado de México.
De acuerdo con su dueño Juan Martínez Ortiz, la
“mascota” fue adquirida cuando tenía 25 días de nacida, y diariamente se
alimentaba con 26 kilos de pollo, contaba con todas sus vacunas y
siempre se encontraba en su jaula de 12 por 12 metros.
El
propietario afirmó que “Cascabel” no representaba ningún riesgo para la
colonia, al contrario era visitado por los niños, para tomarse fotos con
él, además de que su rugido era el despertador de los vecinos de las
cercanías, a las cinco de la mañana.
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