Fabiola, de 27 años, casada y con un hijo de cinco años, buscaba empleo para ayudar a su marido; la relación con su cónyuge era buena y no tenían problemas maritales
Los padres no pierden la esperanza de encontrar a su hija y hacen todo lo posible para dar con los responsables.
ECATEPEC, Méx.— Hace 11 meses, Fabiola Luquin Reyes, habitante de la colonia Viento Nuevo Uno, acudió a una cita de trabajo en la colonia Jardines de Morelos y nunca volvió. Una mañana salió de su casa, y le dijo a su madre: “Regreso, no me tardo cualquier cosa, te marco”…
Fabiola, de 27 años, casada y con un hijo de cinco años. Estaba buscando empleo para ayudar a su marido; la relación con su cónyuge era buena y no tenían problemas maritales.
Rosa María Reyes, madre de la desaparecida, explicó que una mañana ella y Fabiola caminaban por la Central de Abastos de Ecatepec, cuando su hija vio un anuncio donde solicitaban a alguien para cuidar a una persona de la tercera edad.
FALSO ANUNCIO
El letrero estaba colocado en uno de los puentes de la Central de Abastos de Ecatepec, Fabiola se llevó el anuncio para comunicarse más tarde.
La mujer llamó al número y la persona que contestó le indicó que debía presentarse en el puente de la Central de Abastos de Ecatepec al día siguiente, donde se encontraría con un hombre acompañado de la mujer de la tercera edad de la que Fabiola se haría cargo.
Rosa Reyes relató que su hija y ella llegaron a la cita, a eso de las 10 de la mañana, pero no había ninguna persona con las características que le indicaron.
Se percataron de que un hombre con gorra y lentes oscuros estaba parado al otro extremo del puente, quien las observaba y hablaba por celular.
La madre de la víctima afirmó que al llegar a casa, su hija llamó nuevamente al número teléfónico. La persona que le contestó le indicó a Fabiola que la cita sería en la tienda "El Neto", ubicada en la colonia Jardines de Morelos, con una solicitud de empleo, pero que únicamente debía ir la interesada a la entrevista.
“Mi hija se sacó de onda, porque le dijeron que le iban a mostrar las tiendas, pero después recordamos que en el lugar había otro anuncio que era para trabajar como cajero en tiendas, con el mismo número del celular”.
Fabiola realizó la llamada telefónica a las 9:30 horas y 10 minutos después salió de casa para dirigirse a la tienda "El Neto"; el minisúper se encuentra frente a una gasolinería.
La víctima llevaba puesta una chamarra color lila, pantalón de mezclilla y tenis rosa.
HORAS DE INCERTIDUMBRE
A las dos de la tarde, familiares de Fabiola intentaron comunicarse con ella; en el supuesto trabajo le indicaron a la madre que Fabiola ya estaba laborando, pero que no podía contestarle.
“Marqué nuevamente al trabajo. Me dijeron que ella había laborado medio día y que iba camino a casa”, afirmó Rosa.
Pasadas las diez de la noche, se comunicaron de nuevo al misterioso empleo, donde les indicaron que su hija estaba trabajando frente al mercado del Hospital de las Américas, en la calle Nueva Roma 12, en la colonia Las Américas.
Fueron a buscarla a dicha dirección, pero descubrieron que la calle no existe.
La familia Luquin Reyes declaró que ese mismo día recibieron una llamada de un hombre del supuesto empleo de Fabiola, quien indicó al padre de la víctima que se verían en el Ministerio Público de Ecatepec en 72 horas, y colgó.
DETENIDA LA INVESTIGACIÓN
El señor Luquin agregó que al día siguiente acudieron al Ministerio Público de Ecatepec para levantar la denuncia, desde ese día a la fecha ha sido todo un peregrinar con los comandantes, fiscales y agentes encargados del caso.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México tardó dos meses para iniciar la investigación.
La denuncia se realizó el día 11 de enero de 2012, en la Procuraduría del Estado de México, con carpeta de investigación 344610360030912, a cargo de la agente del Ministerio Público, Liliana Alanís Ruíz.
“Estuvimos yendo al MP buscando al comandante Alonso, encargado del caso, él siempre nos decía que de seguro mi hija se había ido con su amante. Otro de los comandantes, de nombre Isaac, nos sugirió comprar un carrito de tamales para vocearla; ambos comandantes siempre me decían: ‘señora ya estamos cerca de la pista’”, mencionó la madre.
Un mes después de iniciadas las averiguaciones, la familia Luquin Reyes recibió una llamada de un tipo con acento centroamericano, les pedía 50 mil pesos para volver a ver a su hija, la familia pidió hablar con ella, pero les colgaron y no supieron nada más. Inmediatamente, dieron aviso a los comandantes a cargo, quienes decidieron pasar el caso a la Fiscalía Antisecuestros.
PADRES LA HACEN DE DETECTIVES
Los padres de Fabiola decidieron investigar por su cuenta e ir a la gasolinería para solicitar un video del día de la desaparición de su hija.
El video muestra una camioneta pick up color rojo con camper plateado, marca Chevrolet.
En la cinta se observa a un hombre de gorra blanca, quien desciende de la camioneta, posteriormente se ve a Fabiola abordar el vehículo, pero en ningún momento se percibe el rostro del hombre.
El padre de Fabiola afirmó que el día que acudieron a solicitar la cinta a la gasolinería, también fueron a preguntar sobre su hija a la tienda "El Neto".
Algunas cajeras que se encontraban ese día sólo indicaron que vieron a Fabiola en los torniquetes de la entrada esperando, mientras que el supuesto delincuente realizaba una compra.
MINISÚPER LES NIEGA VIDEO
Los Luquin Reyes solicitaron un video a la tienda "El Neto", pero ellos se niegan a proporcionar las imágenes, ya que aseguran que la cámara de la tienda sólo toma imágenes de la entrada y salida de clientes.
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