Raúl Sánchez Reyes fue detenido en febrero de 2011, acusado por la PGJEM de ser líder de la organización criminal "Los Aboytes", vinculado con al menos 60 muertes
Emilio Fernández
08 de diciembre 2012
TLALMANALCO, Méx.— Luego de estar en prisión 20 meses, fue liberado el ex alcalde perredista de Tlalmanalco (2006-2009) Raúl Sánchez Reyes, acusado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) de ser el líder de la banda de secuestradores Los Aboytes, célula de La Familia Michoacana que operaba en la región de los volcanes.
Al ex edil, detenido en febrero de 2011 en su casa del fraccionamiento Santa María, en Tlalmanalco, el juez federal Noveno de Distrito con sede en Nezahualcóyotl, Jorge Arredondo Gallegos, le otorgó un amparo en contra de los cargos de delincuencia organizada y homicidio que interpuso la PGJEM.
El juez consideró que la detención del ex alcalde no tenía sustento porque la procuraduría mexiquense no aportó las pruebas suficientes para demostrar que participó en secuestros, ni en los homicidios de varias víctimas que cometieron los miembros de Los Aboytes.
La excarcelación del ex alcalde fue el 26 de octubre pasado, por el amparo concedido (710/2012/PJ-6-B), pero a su salida del penal de Otumba fue detenido por policías federales de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por el delito de secuestro.
Del 26 de octubre al 26 de noviembre, la Procuraduría General de la República (PGR) lo mantuvo arraigado en la ciudad de México. El magistrado del Quinto Juzgado Especial de Arraigos le negó a la PGR la ampliación del arraigo porque no aportó pruebas por el delito de secuestro de que fue acusado. La noche del lunes 26 de noviembre, un agente del Ministerio Público federal le notificó su libertad.
PREVÉ DENUNCIA
Ya en libertad dijo que interpondrá una denuncia por abuso de autoridad en contra del ex procurador mexiquense y hoy subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparos de la PGR, Alfredo Castillo Cervantes.
El hoy colaborador del presidente Enrique Peña acusó al ex alcalde de Tlalmanalco de participar en la muerte de 60 víctimas de secuestro y de brindar protección a La Familia Michoacana que opera en la zona sur oriente del Estado de México. Raúl Sánchez afirmó que su detención tuvo un origen político para desprestigiar a su partido (PRD) cuando se acercaba la designación de candidato a gobernador.
Se consideró un perseguido político a quien las autoridades de justicia estatal le causaron un daño irreversible por el desprestigio mediático a que fue sometido. Denunció que su partido, del que sentía honroso militante, nunca dio la cara por él ni lo defendió. “El proceso al que fui sometido estuvo plagado de irregularidades y vicios desde su origen, pues fui acusado de delitos que nunca cometí”, dijo.
Contó que durante su estancia en la cárcel, un año y ocho meses, adoptó la religión cristiana, que junto con el respaldo moral de su familia, fueron sus principales aliados.
Anunció que creará una fundación para ayudar jurídicamente a presos que no cuentan con recursos económicos para defenderse.
La PGJEM sostuvo que el ex alcalde perredista se relacionó con La Familia Michocana desde que estaba al frente de la administración municipal.
Al ex edil, detenido en febrero de 2011 en su casa del fraccionamiento Santa María, en Tlalmanalco, el juez federal Noveno de Distrito con sede en Nezahualcóyotl, Jorge Arredondo Gallegos, le otorgó un amparo en contra de los cargos de delincuencia organizada y homicidio que interpuso la PGJEM.
El juez consideró que la detención del ex alcalde no tenía sustento porque la procuraduría mexiquense no aportó las pruebas suficientes para demostrar que participó en secuestros, ni en los homicidios de varias víctimas que cometieron los miembros de Los Aboytes.
La excarcelación del ex alcalde fue el 26 de octubre pasado, por el amparo concedido (710/2012/PJ-6-B), pero a su salida del penal de Otumba fue detenido por policías federales de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por el delito de secuestro.
Del 26 de octubre al 26 de noviembre, la Procuraduría General de la República (PGR) lo mantuvo arraigado en la ciudad de México. El magistrado del Quinto Juzgado Especial de Arraigos le negó a la PGR la ampliación del arraigo porque no aportó pruebas por el delito de secuestro de que fue acusado. La noche del lunes 26 de noviembre, un agente del Ministerio Público federal le notificó su libertad.
PREVÉ DENUNCIA
Ya en libertad dijo que interpondrá una denuncia por abuso de autoridad en contra del ex procurador mexiquense y hoy subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparos de la PGR, Alfredo Castillo Cervantes.
El hoy colaborador del presidente Enrique Peña acusó al ex alcalde de Tlalmanalco de participar en la muerte de 60 víctimas de secuestro y de brindar protección a La Familia Michoacana que opera en la zona sur oriente del Estado de México. Raúl Sánchez afirmó que su detención tuvo un origen político para desprestigiar a su partido (PRD) cuando se acercaba la designación de candidato a gobernador.
Se consideró un perseguido político a quien las autoridades de justicia estatal le causaron un daño irreversible por el desprestigio mediático a que fue sometido. Denunció que su partido, del que sentía honroso militante, nunca dio la cara por él ni lo defendió. “El proceso al que fui sometido estuvo plagado de irregularidades y vicios desde su origen, pues fui acusado de delitos que nunca cometí”, dijo.
Contó que durante su estancia en la cárcel, un año y ocho meses, adoptó la religión cristiana, que junto con el respaldo moral de su familia, fueron sus principales aliados.
Anunció que creará una fundación para ayudar jurídicamente a presos que no cuentan con recursos económicos para defenderse.
La PGJEM sostuvo que el ex alcalde perredista se relacionó con La Familia Michocana desde que estaba al frente de la administración municipal.
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