La mujer solicitó al gobernador Eruviel Ávila Villegas que se castigue con cadena perpetua a Patricia Grimaldo, ex esposa y presunta asesina de Jaime Serrano Cedillo
NEZAHUALCÓYOTL, Méx.- La madre del diputado priísta Jaime Serrano Cedillo, asesinado el pasado 16 de septiembre, irrumpió durante el evento de toma de protesta del alcalde perredista electo de Nezahualcóyotl, Juan Zepeda Hernández, para pedir al gobernador Eruviel Ávila Villegas se aplique cadena perpetua a la ex esposa del legislador, presunta responsable del homicidio.
Con gritos, la mujer llamó la atención del mandatario mexiquense, a quien le solicitó que se haga justicia por el homicidio de su hijo, supuestamente cometido por Patricia Grimaldo, recluida en el penal Neza Bordo.
Mientras se desarrollaba evento celebrado en el auditorio Alfredo del Mazo, Cedillo Hernández se levantó de su asiento para denunciar presuntas irregularidades en el proceso legal que se sigue por el asesinato del congresista mexiquense.
La madre de Serrano Hernández fue sacada del recinto por funcionarios de la Secretaría General de Gobierno estatal y de la dirección de Gobierno Municipal, con la promesa de que sería atendida en el lobby por el mandatario estatal.
Visiblemente alterada, Cedillo Hernández pidió que se castigue con cadena perpetua a Patricia Grimaldo de la Cruz, ex esposa y presunta homicida del diputado local priista.
La mujer aseguró que jueces y abogados han actuado dolosamente para favorecer a la ex esposa de Serrano Cedillo para que salga libre en poco tiempo.
"No es posible que la mujer lo haya asesinado, se merece que le apliquen cadena perpetua, quiero que el gobernador me escuche porque nadie me ha escuchado desde que mataron a mi hijo", dijo.
El domingo 16 de septiembre pasado, el entonces diputado local por el distrito 26 de Nezahualcóyotl, Jaime Serrano Cedillo, fue asesinado de una puñalada en el pecho presuntamente por Patricia Grimaldo de la Cruz, su ex exposa con quien procreó dos hijos.
Ese día los dos protagonizaron una pelea en el interior de su domicilio en la colonia Porfirio Díaz de Nezahualcóyotl que terminó con la muerte del político priísta.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) la acusó de homicidio en riña, por lo que podría alcanzar una penalidad de entre tres y 10 años de prisión.
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