CIUDAD DE MÉXICO.- Los casos de bullying no paran; recientemente se dieron a conocer cuatro nuevos casos: uno de ellos en Yucatán, donde un estudiante de secundaria falleció luego de que sus compañeros lo obligaran a ingerir un líquido desconocido que le provocó una hemorragia cerebral. Mientras que en el Edomex, otro estudiante de secundaria fue baleado por uno de sus compañeros; en Guerrero, un menor fue hospitalizado después de ser agredido por su compañero de primaria, y en Campeche, un joven fue golpeado con un tubo por uno de sus compañeros de secundaria.
El primer caso se presentó el pasado 16 de mayo en la Escuela Secundaria Federal número 2 “José Emilio Vallado Galaz”, en Mérida; de acuerdo a los primeros reportes, Bruno Antonio “N”, de 15 años, tomó una bebida que le dieron sus compañeros, y cuando salió del plantel, se desmayó.
Al parecer, personal de la escuela se negó a encargarse de la situación argumentando que el hecho ocurrió afuera de las instalaciones, incluso fueron transeúntes quienes llamaron al servicio de emergencias para que lo atendieran.
El joven fue ingresado al Hospital Benito Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero al día siguiente falleció por una “hemorragia cerebral secundaria a intoxicación aguda con sustancia desconocida”, señaló el parte médico.
Por este hecho, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició la averiguación previa 418/18A/2014 el 18 de mayo; aunque adelantaron que la causa de la muerte del menor no fue por bullying sino por intoxicación.
El segundo caso de bullying ocurrió el pasado 6 de mayo en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, ubicada en Atizpán, en el Estado de México, donde Ricardo Alvarado “N” de 13 años fue baleado por uno de sus compañeros en su salón de clases, frente a la maestra y demás alumnos del instituto.
No obstante, el caso fue dado a conocer apenas este jueves en el periódico Reforma.
Los padres de la víctima, Azucena Ordóñez y Nemesio Alvarado, llevaron al menor al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes con un balazo en la cabeza y fue declarado muerto un día después.
El agresor, Édgar Yoevani, de 15 años, fue detenido y ya se encuentra recluido en la Escuela de Reintegración Social para Adolescentes en Zinacantepec.
Llama la atención la respuesta del agresor, pues según Ricardo Ordóñez, abuelo de la víctima, en la declaración del menor hubo descaro y sarcasmo.
“‘No había día que no lo encontrara y le decía: ‘yo te voy a matar’; hasta que sucedió. Con tanto sarcasmo. Yo en ese momento bueno quería brincarme la barda y salir y golpearlo”, refirió afuera de los juzgados de Barrientos.
De acuerdo a los padres de Ricardo, desde 2012 su hijo tuvo un altercado con Édgar. La víctima iba en primer año de secundaria. Esta vez, el altercado empezó luego de que Ricardo intervino al ver que Yoevani golpeaba a una niña.
La madre señaló que la escuela no le informó sobre la agresión a su hijo; después de ir de un área a otra en el hospital Lomás Verdes, “me pasan a una sala y me dan la explicación de que Ricardo no tenía ni una posibilidad de vida, porque el disparo había sido en la cabeza, en la parte frontal”.
Mientras que en Iguala, Guerrero, un niño de apenas siete años fue agredido por sus compañeros de la escuela primaria José Francisco Ruiz Massieu.
El pasado 19 de mayo, Héctor Alejandro, de primer grado de secundaria, falleció luego permanecer hospitalizado debido a las lesiones propinadas por sus compañeros.
Debido a las lesiones que sufrió, principalmente por golpes en los genitales, el menor fue internado en el hospital.
La madre del niño denunció los hechos ante el Ministerio Público, y explicó que su hijo fue golpeado por algunos niños mayores quienes lo acosaban desde hace algunos meses.
Asimismo, aseguró que ningún maestro intervino a pesar de que su hijo gritó muy fuerte por el dolor; no obstante, reconoció que, como fue amenazado y tenía miedo de ser golpeado nuevamente, no acusó a los menores.
El cuarto caso de presunto bullying sucedió el pasado lunes 26 de mayo en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Federal número 8, en la ciudad de Campeche.
Un joven del primer grado identificado como “J”, golpeó con un tubo a otro del turno matutino.
La madre de la víctima denunció al agresor ante la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ). La querella quedó asentada en el expediente A/CH/2582/2014.
México es el primer lugar en casos de bullying a nivel mundial, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El pasado 19 de mayo, Héctor Alejandro Méndez Ramírez, de primer grado de secundaria, fue declarado muerto luego permanecer hospitalizado por las lesiones que sufrió por parte de sus compañeros su clase en la escuela secundaria número 7 de Ciudad Vitoria.
El joven permaneció desde el 14 de mayo en estado grave en el Hospital Infantil, y el 19 fue declarado con muerte cerebral. A partir de este dramático caso, ha venido una escalada de denuncias en el mismo sentido.
El primer caso se presentó el pasado 16 de mayo en la Escuela Secundaria Federal número 2 “José Emilio Vallado Galaz”, en Mérida; de acuerdo a los primeros reportes, Bruno Antonio “N”, de 15 años, tomó una bebida que le dieron sus compañeros, y cuando salió del plantel, se desmayó.
Al parecer, personal de la escuela se negó a encargarse de la situación argumentando que el hecho ocurrió afuera de las instalaciones, incluso fueron transeúntes quienes llamaron al servicio de emergencias para que lo atendieran.
El joven fue ingresado al Hospital Benito Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero al día siguiente falleció por una “hemorragia cerebral secundaria a intoxicación aguda con sustancia desconocida”, señaló el parte médico.
Por este hecho, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició la averiguación previa 418/18A/2014 el 18 de mayo; aunque adelantaron que la causa de la muerte del menor no fue por bullying sino por intoxicación.
El segundo caso de bullying ocurrió el pasado 6 de mayo en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, ubicada en Atizpán, en el Estado de México, donde Ricardo Alvarado “N” de 13 años fue baleado por uno de sus compañeros en su salón de clases, frente a la maestra y demás alumnos del instituto.
No obstante, el caso fue dado a conocer apenas este jueves en el periódico Reforma.
Los padres de la víctima, Azucena Ordóñez y Nemesio Alvarado, llevaron al menor al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes con un balazo en la cabeza y fue declarado muerto un día después.
El agresor, Édgar Yoevani, de 15 años, fue detenido y ya se encuentra recluido en la Escuela de Reintegración Social para Adolescentes en Zinacantepec.
Llama la atención la respuesta del agresor, pues según Ricardo Ordóñez, abuelo de la víctima, en la declaración del menor hubo descaro y sarcasmo.
“‘No había día que no lo encontrara y le decía: ‘yo te voy a matar’; hasta que sucedió. Con tanto sarcasmo. Yo en ese momento bueno quería brincarme la barda y salir y golpearlo”, refirió afuera de los juzgados de Barrientos.
De acuerdo a los padres de Ricardo, desde 2012 su hijo tuvo un altercado con Édgar. La víctima iba en primer año de secundaria. Esta vez, el altercado empezó luego de que Ricardo intervino al ver que Yoevani golpeaba a una niña.
La madre señaló que la escuela no le informó sobre la agresión a su hijo; después de ir de un área a otra en el hospital Lomás Verdes, “me pasan a una sala y me dan la explicación de que Ricardo no tenía ni una posibilidad de vida, porque el disparo había sido en la cabeza, en la parte frontal”.
Mientras que en Iguala, Guerrero, un niño de apenas siete años fue agredido por sus compañeros de la escuela primaria José Francisco Ruiz Massieu.
El pasado 19 de mayo, Héctor Alejandro, de primer grado de secundaria, falleció luego permanecer hospitalizado debido a las lesiones propinadas por sus compañeros.
Debido a las lesiones que sufrió, principalmente por golpes en los genitales, el menor fue internado en el hospital.
La madre del niño denunció los hechos ante el Ministerio Público, y explicó que su hijo fue golpeado por algunos niños mayores quienes lo acosaban desde hace algunos meses.
Asimismo, aseguró que ningún maestro intervino a pesar de que su hijo gritó muy fuerte por el dolor; no obstante, reconoció que, como fue amenazado y tenía miedo de ser golpeado nuevamente, no acusó a los menores.
El cuarto caso de presunto bullying sucedió el pasado lunes 26 de mayo en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Federal número 8, en la ciudad de Campeche.
Un joven del primer grado identificado como “J”, golpeó con un tubo a otro del turno matutino.
La madre de la víctima denunció al agresor ante la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ). La querella quedó asentada en el expediente A/CH/2582/2014.
México es el primer lugar en casos de bullying a nivel mundial, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El pasado 19 de mayo, Héctor Alejandro Méndez Ramírez, de primer grado de secundaria, fue declarado muerto luego permanecer hospitalizado por las lesiones que sufrió por parte de sus compañeros su clase en la escuela secundaria número 7 de Ciudad Vitoria.
El joven permaneció desde el 14 de mayo en estado grave en el Hospital Infantil, y el 19 fue declarado con muerte cerebral. A partir de este dramático caso, ha venido una escalada de denuncias en el mismo sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario