Por Jorge Treviño
La izquierda es mayoría pero está fraccionada como efecto de una nueva Babel construida por los partidos políticos, no habrá grandes sorpresas en el mapa geopolítico en la zona oriente del Estado de México a excepción de dos casos: La alcaldía de Texcoco y la Diputación Federal correspondiente al distrito 05 con cabecera en Teotihuacán. En el caso de la presidencia municipal de Texcoco el gobierno local en manos del Movimiento de Regeneración Nacional MORENA desde ambos frentes, ocuparon tiempo recursos económicos, materiales y humanos para debilitar al PRD, instituto político base que les llevo al poder. Ellos tenían buen control de Texcoco no daban margen de maniobra o penetración política a otras expresiones.
Pero ya de cara al proceso electoral, al momento de definir su futuro los egocentrismos se impusieron sobre la razón, los lenguajes se polarizaron y arrojaron a un pozo sin fondo el elemento principal, la unidad.
Luego para justificarse tomaron las figuras de sus adversarios del PRI con su candidato antorchista e hicieron a un lado El Capital de Marx, se apropiaron del texto bíblico en el Apocalipsis y dibujaron a Gog y Magog.
Luego para justificarse tomaron las figuras de sus adversarios del PRI con su candidato antorchista e hicieron a un lado El Capital de Marx, se apropiaron del texto bíblico en el Apocalipsis y dibujaron a Gog y Magog.
Se olvidaron de competir, se alejaron de sus principios, gastaron fuerzas arrojando pedruscos, se desgarraron las vestiduras al tiempo en que inculpaban a los demás del futuro.
Dedicaron toda su campaña electoral a lavarse las manos frente a una posible derrota. Así que de perder la izquierda en Texcoco los culpables serán todos: los electores, los ciudadanos que padecemos miopía o cualquier otro factor, fraude, el INE, el IEEM, ISIS, el Halo solar todo menos ellos.
En otro frente allá en Teotihuacán ocurre algo singular, ese municipio está gobernado por el PRD pero la división izquierdista lo ha colocado en el cuarto lugar de las preferencias electorales.
En otro frente allá en Teotihuacán ocurre algo singular, ese municipio está gobernado por el PRD pero la división izquierdista lo ha colocado en el cuarto lugar de las preferencias electorales.
En la Tierra de los Dioses trasciende la posición alcanzada por Nueva Alianza que de un sexto sitio al cierre de campaña se ubica ya en segundo lugar a tan sólo tres puntos atrás del PRI que aparece con 36% de las tendencias de votación.
Este repunte refleja con claridad el trabajo del candidato a la Diputación Federal por el distrito 5, Luis Mauricio Huerta Ravelo quien ha orientado todo el esfuerzo y capacidades del PANAL a promover su propuesta política, postura madura con discursos que sólo manifiestan su plataforma ideológica, dejando a un lado e incluso ignorando la crítica sobre sus adversarios. Si a esto le sumamos el efecto de la estrategia mediática de su partido el azul turquesa, Nueva Alianza puede dar la sorpresa en ese distrito federal electoral con cabecera en Teotihuacán.
Reflejo también es lo que pasa en la Paz, Rolando Castellanos Miguel, candidato a presidente municipal por el PRI seguro obtendrá el triunfo, más no por su magnífica imagen o gran campaña. No, si gana el PRI será porque la oposición está fraccionada. Sin embargo Castellanos Miguel ha declarado que obtendrá más sufragios porque los ciudadanos de la Paz saben votar, es decir igual que los izquierdosos de Texcoco, si pierde la culpa será de los electores, por ignorantes, por no saber votar.
Como resultado de las elecciones de este siete de junio de 2015, el Partido Revolucionario Institucional se revitalizara por el efecto de la división en una izquierda mexicana que deja mucho que desear como oposición y como corriente izquierdista, postura de la que ya están muy lejanos de ser e incluso conocer, tan distantes que ahora sólo replican lo que le aprenden a otros partidos políticos.
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