Toluca, Edomex.-La Unidad para Niños Quemados del Hospital
“Nicolas San Juan” atendió entre diciembre y enero a 35 pacientes, sólo 24 de
ellos en la última quincena de 2017, todos por manipulación de juguetería
pirotécnica.
Pablo Rodríguez Ferreira, jefe de la unidad, informó que en
los últimos cinco años el promedio de atención de niños con quemaduras en
diciembre es de 26 niños, por lo que este año se registró una baja.
“Fue un año especial en el que creció la llegada de niños
por la manipulación de estos artefactos de pólvora, disminuye cuando los niños
regresan a clases, desgraciadamente se cumple aquello de que el hogar es el
sitio más peligroso para los pequeños”.
Explicó que el grave problema está en que la gente en
general no sabe manipular la pirotecnia, que tiene riesgos graves desde llevar
pequeñas brujitas en las bolsas del pantalón, que con la fricción se encienden
y provocan desde lesiones hasta la pérdida de una extremidad, los dedos, la
mano.
Dijo que atienden quemaduras de segundo grado con cierto
porcentaje hasta tercero, el mayor porcentaje de las atenciones de los niños
internados en esta unidad es por escaldadura, quiere decir contacto por
líquidos calientes, esto representa a casi 70% de los pacientes.
Especialmente este año creció la cifra de quemados por
fuego, que son juegos pirotécnicos o quienes queman la basura, pero a lo largo
del año la población más afectada son de cinco años, la causa más frecuente los
líquidos hirviendo.
Sin embargo, la que deja consecuencias más graves es la de
fuego, pues significa la pérdida de brazos o piernas.
“Quizá no son más del 10% de los pacientes ingresados pero
son lesiones muy graves, por ejemplo la lesión por electricidad puede llegar a
carbonizar los tejidos y el paciente perder la mano, la extremidad superior o
inferior”.
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