Por: PEPE TOÑO
Las calles han dejado de ser seguras para los habitantes del municipio de La Paz, a pleno día los amantes de lo ajeno quitan sus pertenencias a las mujeres, despojan a los usuarios del transporte público de celulares, dinero, mochilas y más, mientras que hay otros delincuentes que entran a las casas a cometer hasta violaciones contra las mujeres indefensas y asesinan a las personas para obligarlos a entregar carros, alhajas y números confidenciales de las tarjetas de debido y crédito. Por la tarde noche las calles sin pavimentar y carentes de alumbrado público de la zona alta del territorio son aprovechadas por los delincuentes para cometer todo tipo de tropelías contra la población.
La carencia no sólo de una policía equipada para recorrer calles sin pavimento; así como armamento para poder enfrentar a los delincuentes y un adiestramiento para hacer una detención se ha convertido en un impedimento para poder atender de forma rápida las denuncias ciudadanas contra los malhechores; se ha detectado que grupos de jóvenes se reúnen en las esquinas de calles para cometer asaltos o drogarse, cuando se pide el apoyo de la policía sólo hace presencia no realiza una revisión de los presuntos que expenden hasta droga.
Las unidades del transporte público -microbuses- de las rutas 36 de Chalco y Pegasso constantemente sufren asaltos sus pasajeros sin que los concesionarios puedan hacer algo para impedir los ilícitos, sólo cuando la gente hace justicia por su propia mano al detener y linchar a los malhechores, cada semana son asaltados entre dos y y cinco unidades las cuales tienen como derrotero el Metro de La Paz o Acatitla hacia la parte alta de la ex hacienda Lomas de San Isidro.
La presidenta municipal Olga Medina Cabrera conoce los problemas que asechan a los habitantes de este lugar, pero no hace nada, bajo el argumento de carecer de recursos económicos o por ser colonias controladas por partidos políticos, incluso en la zona alta han sido denunciados asentamientos humanos irregulares y no hacen nada por detener a los fraccionadores clandestinos.
De igual forma los ciudadanos ya no están seguros en sus viviendas, negocios o vehículos particulares porque son presa de la delincuencia, incluso los ladrones colocan piedras sobre la arteria o arrojan llantas viejas para detener los automotores para que circulen sin problema alguno, pero la falta de iluminación en las calles y carencia de pavimento ocasionan que la policía no actúe de una forma rápida para atender las denuncias ciudadanas, cuando piden el apoyo los uniformados llegan tarde por carecer de equipo adecuado para introducir sus unidades a terracería o armamento para enfrentar a la delincuencia.
En días pasados dos familias una de la colonia El Pino y otra de Libertad fueron sorprendidos por malhechores en sus domicilios donde fueron vendados de los ojos y maniatados los integrantes mientras saqueaban sus viviendas, estos fueron rescatados por los vecinos que al escuchar ruidos decidieron entrar y desataron a los ciudadanos quienes presentaron su denuncia ante la autoridad competente sin que hasta el momento se tenga una respuesta favorable de todo lo robado, ya que los ladrones son de esa zona y conocen los movimientos de las personas.
Mientras que los comerciantes han preferido pagar una «cuota» a la delincuencia para no sufrir asalto a su local la oscuridad de las calles acompañada de la falta de una policía en la parte alta ha ocasionado que la inseguridad sea uno de los principales problemas para los habitantes de las más de 14 colonias que se han asentado en la zona alta del municipio de La Paz donde los ciudadanos a pesar de carecer de algunos servicios básicos han luchado por salir adelante, incluso hay unas instalaciones que fueron construidas para ser utilizadas como módulo policiaco y está abandonado.
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