Tlalmanalco, Méx.- Luego de la detención de la Banda de secuestradores “Los Aboytes” en el municipio de Atlautla, uno de sus líderes, señaló que en una casa del Club Campestre Santa María, había cadáveres de personas que habían secuestrado; asimismo, detalló cuánto dinero le entregaban a jefes policiacos de Ozumba, Amecameca, Tlalmanalco y de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) por protección durante sus “levantones” en la región de los volcanes.
Rodolfo Aboytes López, alias “El Grande”, de 35 años de edad, uno de los integrantes de la banda de secuestradores capturados la tarde del sábado 26 de febrero en el fraccionamiento Las Delicias, municipio de Atlautla, señaló que enterraban a sus víctimas en un domicilio ubicado en Club Campestre Santa María, municipio de Tlalmanalco, a donde se trasladaron varias patrullas de la ASE, de la policía ministerial para investigar.
A las 21:00 horas del sábado, la policía se traslado a la calle Encinos número 17 de Santa María, en donde detuvieron a dos personas más que fueron identificadas como Raúl Armado y Ernesto Gerardo Gómez Velázquez, de 37 y 32 años, respectivamente, quienes resguardaban el domicilio y tenían un arma de fuego.
En ese lugar se encontraron cuatro cadáveres, uno enterrado en la parte trasera del jardín y en el exterior sobre una zona boscosa y a ocho metros del primer hallazgo fueron localizados otros tres cuerpos más, aún sin identificar.
Los investigadores de la Procuraduría estatal y la ASE también catearon otro domicilio ubicado en la calle Abedules número 58 en el mismo club campestre, deteniendo a una tercera persona de 70 años de edad que se dijo llamar Carlo Barrón Figueroa, quien tenía una submetralladora AT-9 y un revólver calibre 38
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