Una de las víctimas intenta suicidaerse con una navaja tras contarle a su madre la forma en que fue sujeto de la presunta violación.
Coyotepec. Méx. El pastor
Jacobo Castro García y dos feligreses más del Movimiento Iglesia
Evangélica Pestecontes de México, fueron detenidos y dos más están
prófugos, debido a que madres de familia los acusaron de presunto
abuso sexual infantil en agravio de sus hijos que asistían al templo
Cristo Príncipe de Paz, del barrio La Planada de este municipio, en
donde exigieron justicia.
“Mamá yo solo quiero
dormir, cerrar mis ojitos y no abrirlos me dijo mí hijo; el sábado
pasado agarró una navaja, se la llevó al cuello, trató de
suicidarse”, narró María Susana Hernández Cervantes, madre
soltera de 37 años de edad, cuyo hijo de nueve años de edad intentó
quitarse la vida luego de que narró a su madre la forma cómo fue
sujeto de presunta violación.
Esdras Castro García,
hermano del pastor Jacabo, habría violado al menor. Está prófugo
de la justicia. El parte médico acusó que existe desgarre anal en
el infante, refiere la señora María Susana Hernández, pero la
prueba fue subestimada, comentó.
El domingo 5 de febrero,
agentes ministeriales aprehendieron a Jacobo Castro García, al
feligrés Daniel Castro García y a un menor de 16 años hijo de
Jacobo. Son investigados por presunto daño moral y abuso sexual, en
al categoría de “actos libidinosos”.
Ricardo Ortiz, encargado
de bautizos de la Iglesia evangélica en el templo de Cristo Príncipe
de Paz, y Esdras Castro, son buscados por agentes ministeriales por
los señalamientos de los cuales son objeto.
María Susana y Dora
Zárate Grajales, acusan omisiones por parte del Ministerio Público
del Centro de Justicia de Cuautitlán México, que no acepó ampliar
declaraciones e integrar el testimonio de los niños y que la carpeta
de investigación 493510060102812, se inició por el delito de actos
libidinosos y no por abuso sexual infantil.
Explicaron que sus hijos
narraron con claridad lo que les ocurrió. “Hay mamá hace como
tres años el hijo del pastor me subió a una Combi, me bajo el
pantalón y nos agarraba…a mí y a varios niños les hizo lo
mismo”, comentó Dora Zarate.
Según Dora detalló que
su hijo de seis años habría sido obligado por Jacobo Castro y
Ricardo Ortiz, a tener sexo oral. “Mí hijo chiquito me dijo que
eso pasó como por septiembre y en octubre del año pasado”,
comentó.
Ambas mujeres refieren que
entre algunas madres de familia de la congregación evangélica
existe temor y otras no creen señalamientos de sus hijos.
En el oficio de fecha 6 de
enero de este año (del cual se posee copia), el agente del
Ministerio Público, Armando Sánchez Gutiérrez, solicitó al área
de psicología adscrita al Instituto de Atención a Victimas del
Delito realice un estudio de psicodiagnóstico a los tres menores de
edad, cuyas madres refieren que “fueron víctimas de abuso sexual
(actos libidinosos)”.
El pastor superior de la
iglesia evangélica Luis Flores Flores, en la última semana de
enero, conoció de los casos, pero solicitó a las quejosas guardar
silencio porque podría ser afectada la imagen de la institución
religiosa. También recomendó a las madres que en “nombre de Dios”
perdonaran a los presuntos victimarios, comentaron las quejosas.
“Queremos que esto se
publique porque tenemos miedo. Ahora Luis Flores dice que estamos
blasfemando y que hacemos caso a Satanás, pero nosotros sólo
queremos justicia”, comentó María Susana. Al igual que Dora
Zárate solicitó el apoyo del gobierno del estado de México para
que los casos no queden impunes y se llegue hasta sus últimas
consecuencias.
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