La última vez que se supo de la joven fue a través de una publicación en el Facebook, hace siete meses; sin embargo, la madre recibe mensajes desde su teléfono
La familia se acercó a asociaciones de desaparecidos, en busca de apoyo para localizar a su hija.
ECATEPEC, Méx.— Bianca Edith Barrón Cedillo, de 15 años, salió de su casa el 8 de mayo de 2012 para verse con su novio. Eran las 8:30 de la noche cuando una publicación en su página de Facebook anunciaba que tendría una cita con Eduardo, un joven de 17 años; media hora después no se volvió a saber nada de ella.
La joven vivía en la unidad habitacional de Los Héroes Tecámac, Sección Bosques, y su mamá trabajaba en la Macroplaza, ubicada en esa misma colonia.
Ese día, Bianca le dijo a sus papás que se vería con su novio Eduardo, justo en la Macroplaza. A pesar de que ya estaba oscuro, los señores accedieron con la condición de que les llamara para que se regresara con su madre.
Casi dos horas después, la señora Iris Cedillo Jiménez marcó al celular de su hija, pues ya era la hora que habían acordado para verse; sin embargo, su hija ya no respondió.
Su madre no pierde la esperanza de encontrarla viva
Foto: Eduardo Sánchez
NADIE LA VIO
Inmediatamente llamó a su esposo, Miguel Ángel Barrón, quien le dijo que Bianca tampoco estaba en su casa. Ambos llamaron al celular de Lalo, el joven con quien tendría la cita, pero él respondió que estuvo esperando a Bianca hasta las 9:30 de la noche, pero como no llegó, el chico se regresó a su casa, ubicada en la misma unidad habitacional.
A bordo de un auto, los papás desesperados salieron a buscarla a la calle, con los vecinos, en la plaza, pero nadie supo dar razón de ella.
“Nosotros ya esperábamos lo peor, por eso recorrimos los terrenos baldíos que hay en la zona para ver si veíamos algo, pero no”, narró la madre.
“Nos amanecimos hasta el siguiente día buscándola, fuimos a la secundaria 214 —donde ella estudiaba— para preguntarle a sus amigos, ni siquiera su mejor amiga supo algo”, relató la señora Iris.
MP MINIMIZA DESAPARICIÓN
Fue entonces que asistieron al Ministerio Público de Tecámac para hacer la denuncia por la desaparición de Bianca Edith, donde se abrió la carpeta de investigación 312150360033012, a pesar de que los funcionarios le dijeron que seguramente se había ido con su novio. “Uy señora, déjela, a lo mejor luego regresa”, le comentaron los policías.
Como las autoridades no hicieron algo, familiares y amigos pegaron carteles y fotos para intentar localizarla. Además, se acercaron a varias organizaciones civiles de gente extraviada. “Dos días después de la desaparición de mi hija recibí un mensaje de su celular, diciéndome que estaba bien y que la dejara hacer su vida, pero no era la forma en la que ella me escribía, con sus faltas de ortografía, por eso le llamé, pero me mandaba a buzón”, narró la madre de familia.
El acercamiento con las organizaciones civiles hizo que el caso fuera remitido a la Subprocuraduría Especializada en la Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), al ser catalogado como trata de personas.
Meses después de lo ocurrido, policías arribaron a la casa de la familia Barrón Cedillo para investigar otro secuestro. A los papás de Bianca les informaron que del número del celular de su hija le estaban llamando a los padres de otra jovencita para pedir un rescate.
La joven vivía en la unidad habitacional de Los Héroes Tecámac, Sección Bosques, y su mamá trabajaba en la Macroplaza, ubicada en esa misma colonia.
Ese día, Bianca le dijo a sus papás que se vería con su novio Eduardo, justo en la Macroplaza. A pesar de que ya estaba oscuro, los señores accedieron con la condición de que les llamara para que se regresara con su madre.
Casi dos horas después, la señora Iris Cedillo Jiménez marcó al celular de su hija, pues ya era la hora que habían acordado para verse; sin embargo, su hija ya no respondió.
Su madre no pierde la esperanza de encontrarla viva
Foto: Eduardo Sánchez
NADIE LA VIO
Inmediatamente llamó a su esposo, Miguel Ángel Barrón, quien le dijo que Bianca tampoco estaba en su casa. Ambos llamaron al celular de Lalo, el joven con quien tendría la cita, pero él respondió que estuvo esperando a Bianca hasta las 9:30 de la noche, pero como no llegó, el chico se regresó a su casa, ubicada en la misma unidad habitacional.
A bordo de un auto, los papás desesperados salieron a buscarla a la calle, con los vecinos, en la plaza, pero nadie supo dar razón de ella.
“Nosotros ya esperábamos lo peor, por eso recorrimos los terrenos baldíos que hay en la zona para ver si veíamos algo, pero no”, narró la madre.
“Nos amanecimos hasta el siguiente día buscándola, fuimos a la secundaria 214 —donde ella estudiaba— para preguntarle a sus amigos, ni siquiera su mejor amiga supo algo”, relató la señora Iris.
MP MINIMIZA DESAPARICIÓN
Fue entonces que asistieron al Ministerio Público de Tecámac para hacer la denuncia por la desaparición de Bianca Edith, donde se abrió la carpeta de investigación 312150360033012, a pesar de que los funcionarios le dijeron que seguramente se había ido con su novio. “Uy señora, déjela, a lo mejor luego regresa”, le comentaron los policías.
Como las autoridades no hicieron algo, familiares y amigos pegaron carteles y fotos para intentar localizarla. Además, se acercaron a varias organizaciones civiles de gente extraviada. “Dos días después de la desaparición de mi hija recibí un mensaje de su celular, diciéndome que estaba bien y que la dejara hacer su vida, pero no era la forma en la que ella me escribía, con sus faltas de ortografía, por eso le llamé, pero me mandaba a buzón”, narró la madre de familia.
El acercamiento con las organizaciones civiles hizo que el caso fuera remitido a la Subprocuraduría Especializada en la Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), al ser catalogado como trata de personas.
¡Ayuda a encontrarla!
Foto: Eduardo Sánchez
LIBERAN A SOSPECHOSO
Como la mamá de Bianca continuaba recibiendo mensajes del celular de su hija diciendo dónde estaba y con quién, las investigaciones de la dependencia dieron con un sujeto llamado Julio César, quien fue detenido en una refaccionaria en Ojo de Agua; sin embargo, por falta de pruebas, días después fue liberado.
Ahora, la familia sospecha que las pistas que les llegaron a través de los mensajes de texto fueron para desviar las indagatorias.
“Mucha gente me dice que tal vez sí se fue con alguien, pero lo único que quiero es saber si está bien. Después de que colocamos mantas en puentes peatonales de la carretera Lechería-Texcoco recibí más mensajes, supuestamente de ella, que me decían que las quitara, pero estoy segura que no es ella, alguien los está mandando”, comentó la señora Iris.
ERA ADICTA A LA RED
Los padres de la víctima creen que fue a través del Facebook que alguien la contactó y se la llevó, pues aseguran que su hija era adicta a las redes sociales.
Meses después de lo ocurrido, policías arribaron a la casa de la familia Barrón Cedillo para investigar otro secuestro. A los papás de Bianca les informaron que del número del celular de su hija le estaban llamando a los padres de otra jovencita para pedir un rescate.
A pesar de ello, las investigaciones no han dado resultado, pues ni siquiera se han rastreado las llamadas ni se ha hackeado la cuenta de Facebook de Bianca para saber con quién interactuó por última vez.
¡Ayuda a encontrarla!
Foto: Eduardo Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario