De acuerdo con dos de las supervivientes, se les obligó bajo
tortura a declararse delincuentes cuando eran secuestradas, constata la
recomendación de la CNDH sobre el hecho.
E. y R. fueron secuestradas en la última semana de junio,
una en un balneario y la otra, caminando por la calle, ambos testimonios fueron
incluidos en la recomendación 51/2014 de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH), fueron abusadas sexualmente y además golpeadas por civiles
armados a quienes se les trasladó a una bodega de Tlatlaya en el Estado de
México.