Toluca, México, 12 de julio de 2011. Con la llegada de las vacaciones, los accidentes domésticos que sufren los niños suelen elevarse hasta en un 30 por ciento, informó Eduardo Torres Izábal, representante de la Fundación Michou y Mau, institución constituida ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM) y que atiende a menores que han sufrido algún tipo de quemadura.
“Es preciso extremar precauciones durante las vacaciones y vigilar a los pequeñines; los accidentes con quemaduras son los que dejan mayores secuelas en la salud y traumas emocionales”, apuntó.
Por ello, hizo un llamado para que los padres de familia eviten que los niños jueguen cerca de calentadores de agua, tanques de gas, agua caliente, fogatas o chimeneas, así como vigilar que no manipulen estufas, cerillos, instalaciones o aparatos eléctricos, sobre todo cuando éstos están dañados o en mal estado y que coincida con lluvias, relámpagos y alteraciones en el voltaje.
Detalló que los accidentes ocurren principalmente cuando los pequeños tienen hambre y buscan algún alimento en la cocina, o bien, si son muy activos y tienen curiosidad por manejar algún aparato. Asimismo, hay incidencias cuando están bajo el cuidado de personas diferentes a las habituales o se encuentran en distinto entorno, como suele suceder durante las vacaciones.
Las intoxicaciones, caídas, cortaduras, fracturas y moretones son también accidentes que suelen incrementarse en los días de descanso, pues los pequeños pasan más tiempo en casa, ideando algún juego y explorando de todo.
La fundación asentada ante el organismo de la Secretaría de Desarrollo Social estatal, brinda ayuda a menores de 18 años que sufren secuelas severas a causa de quemaduras. En caso de emergencia pone a disposición el número QUEMATEL 01-800-080-8182 y reitera su recomendación sobre la prevención de accidentes extremando el cuidado a los pequeños para así gozar de manera segura el periodo vacacional.
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