Nezahualcóyotl, Méx.- Grupos de narcotraficantes tienen bajo su control campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se ubican en el estado de México, como las facultades de Estudios Superiores (FES) de Acatlán, Aragón e Iztacala, así como los CCH de Naucalpan y Oriente, este último en el Distrito Federal.
Incluso, los narcos han implementados cuotas de protección hacía los estudiantes, cuyo pago mínimo es de 50 pesos por alumno..
Esto revela el Primer Diagnóstico sobre la inseguridad al interior de las instalaciones de la UNAM, el cual se hizo a raíz de la muerte de dos estudiantes de posgrado del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) a manos de militares de la Unidad Néctar Urbano 4.
El 19 de marzo de 2010, durante un supuesto enfrentamiento entre narcos y sicarios, militares les pusieron armas a los estudiantes Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, para hacerlos pasar como sicarios del narcotráfico.
Sin embargo, esa acusación fue rechazada por más de 400 alumnos del ITESM, cuando realizaron una marcha, diciendo: “No somos sicarios, somos estudiantes”.
A raíz de esa situación en la UNAM se preguntó: “¿Y sí esa misma tragedia se hubiera dado en la Ciudad Universitaria (CU) de la UNAM o en algunos de los campus diseminados en la ciudad de México y su zona metropolitana?”.
Por ello, el 15 de abril de 2011 en la ciudad de Mérida, Yucatán en la sesión ordinaria del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines se dio a conocer el manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior.
En este primer diagnóstico sobre la inseguridad en las instalaciones de la UNAM, se detectó “una información inesperada” sobre la presencia de grupos de narcotraficantes en Ciudad Universitaria y en sus planteles periféricos.
Según el estudio los planteles o campus con mayor presencia de grupos de narcotraficantes son la FES Acatlán, del municipio de Naucalpan de Juárez; la FES Aragón, ubicada en la zona norte de Nezahualcóyot; FES Iztacala, en Tlalnepantla, así como en los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) de Naucalpan y Oriente.
Lo que más se consume en estos recintos universitarios es la mariguana y la cocaína, aunque también hay referencia de que hay una fuerte consumo y venta de alcohol en la FES Acatlán, CCH plantel Vallejo y FES Iztacala.
Las autoridades universitarias reconocieron en este estudio que los grupos de narcotraficantes han instaurado el cobro de derechos de piso hacía los estudiantes, cuyo pago mínimo es de 50 pesos por alumno, aunque no especifican en que planteles educativos es mayor frecuente este tipo de extorsión.
Estos hechos “merecen ser revisados por los órganos e instituciones de procuración, impartición y administración del delito” estableció la UNAM y señaló que existe “Subordinación, que no cohecho, de los cuerpos policiacos, locales o federales, a los grupos de narcotraficantes, por temor fundando”.
Asimismo, reconoció que son los estudiantes y trabajadores no docentes los que están coludidos con estos grupos delincuenciales.
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