miércoles, 11 de marzo de 2015

TODAS LAS MUJERES SON PUTAS, MENOS MI MAMA Y MIS HERMANAS.


A regañadientes, el Congreso aprobó reformas de ley que obligaron a los partidos políticos a postular en forma igualitaria hombres y mujeres a los puestos de elección popular en el Estado de México y en todo el país, para algunos legisladores, senadores, alcaldes y hasta dirigentes comunitarios, lo ideal sería que esta ley no existiera, que no fuera necesaria, para seguir posicionando la figura masculina en los sistemas de gobierno.

No obstante, esas ambiciosas pretensiones se frenaron brusca y tajantemente para posicionar a la mujer en este proceso electoral y también generando con esto, silenciosas luchas sórdidas, de desprestigio y hasta humillación cibernética.

Hace algunos meses, esos mesías “poseedores de la verdad absoluta” comenzaron a utilizar  Las redes sociales, para insultar y sobajar al genero femenino,  buscando desbancarles del derecho que tienen a participar en la vida política municipal, estatal y nacional;  -esos falsos mesias olvidaron que nacieron de un vientre materno-, y con la mujer se disputan las aspiraciones y  los cargos de elección popular, que según ellos les pertenecen por derecho de conciencia ó por antigüedad en la vida política; con incongruencia  esos mismos personajes añejos  proponen a sus hijas o esposas, para seguir conservando ese poder político dentro de un núcleo tan cercano que raya en lo familiar.

 Por el momento es cosa de tiempo validar la bondad de la medida; así,  quien se opuso a la llegada de las mujeres a las universidades o a permitirles votar y ser votadas, y así como esas posturas son evidentemente absurdas, así veremos a quienes se oponen a la igualdad en la política.

Lo más paradójico de esta cuestión es que toda aquella agrupación o  partido que no preparó mujeres, que les cerraba el paso a mejores posiciones, que no les dio acceso a ganar experiencia, está reclutando apresuradamente a mujeres que seguramente tienen capacidad, pero que no han tenido muchas oportunidades de demostrarla.

Lo más que puede pasar en un efecto inmediato, aunque temporal, puede ser una administración municipal  aún más débil de la que tenemos, pero repito que es cosa de tiempo para que la medida demuestre su bondad.

Sólo para darnos una idea de la dificultad que ha enfrentado la mujer para acceder al poder van algunos datos:

a) El derecho de la mujer a votar y ser votada fue reconocido apenas en 1953. De ese momento, pasaron 26 años para que hubiera una gobernadora, Griselda Álvarez en Colima.

b) En más de 300 elecciones a gubernaturas estatales desde que la mujer tiene derecho a participar y con más de 1500 candidaturas, sólo 86 ocasiones algún partido ha postulado a una mujer y solamente en cuatro de esas 250 elecciones han ganado una gubernatura. Para presidente, sólo hemos visto cinco candidatas.

c) En 1979 gana Griselda Álvarez en Colima; ocho años después Beatriz Paredes en Tlaxcala, y de ahí tuvieron que pasar !17 años! para que otra política, Amalia García, ganara en Zacatecas en el 2004. Después, en el 2007 en Yucatán gana Ivonne Ortega y por primera vez conviven en un mismo tiempo (2007 al 2010) dos gobernadoras electas.
No hay una sola mujer gobernando un estado. (Además de las anotadas, Dulce María Sauri y Rosario Robles han gobernado entidades en forma interina).

d) Actualmente, hay 185 diputadas federales y 42 senadoras, eso representa 37 y 33% respectivamente de ambas cámaras, pero esos porcentajes han venido creciendo muy lentamente; hace 18 años eran 14 y 13%; hace 12 años 16 y 15%; y hace seis años 21 y 23%. La tendencia es innegable, pero la velocidad insuficiente.

e) En las diputaciones plurinominales la igualdad de género está relativamente cumplida, con 47% de diputadas y 50% senadoras por esa fórmula, pero a la hora de las legislaturas “de tierra” sólo hay 30% de diputadas y 27% de senadoras, es ahí donde se debe obligar a los partidos a postular más mujeres.

f) De los siete partidos representados en las cámaras federales, sólo Nueva Alianza cumple con el principio de igualdad, con cinco hombres y cinco mujeres diputadas, y con la única senaduría ocupada con una mujer, todos sus puestos obtenidos por la vía plurinominal.

¿Se imaginan que estas cifras fueran para los hombres?, todos los que se quejan y se oponen a las cuotas tendrían otra posición. El caso es que a partir de hoy los partidos están obligados a respetar nuevas reglas de juego entre las que se encuentra dar oportunidades igualitarias a ambos sexos.

Para las elecciones en las que se renovarán nueve gubernaturas en el 2015, identifico al menos a 25 “aspirantes” mujeres, sólo en Guerrero no pude ubicar claramente una, pero en el resto en todos los estados están ya presentes; de esas 23 veo nueve en del PRI, siete en el PRD y cuatro en el PAN, cuatro de Morena y la posibilidad de una candidata independiente. Veremos cuántas de esas aspirantes llegan a candidatas y de ahí cuantas a gobernadoras. Estoy seguro de que en el 2015 habrá mujeres gobernando.


Aquí no mencioné la poca presencia de mujeres en los gobiernos municipales  y de todos los colores; sin embargo, creo que esta ley permitirá incrementar la presencia femenina y esto cambiará, de manera que si la salud me lo permite, veré cómo los mexicanos votamos y elegimos una mujer presidenta.

CORTESIA DE. Imprevistosnoticias

No hay comentarios:

Publicar un comentario