El crimen organizado
busca nuevas formas de obtener recursos y víctimas, ataca muchas veces las
necesidades más primarias de algunas familias.
Algo que está sucediendo en algunos municipios de la zona
oriente del Estado de México, como Nezahualcóyotl, Los Reyes, Chimalhuacán,
Chicoloapan, Ixtapaluca, Chalco y Valle de Chalco, son ganchos de “empleos”
para el robo de mujeres jóvenes.
De acuerdo con información de la Procuraduría de Justicia
del Estado de México, se ha detectado a un grupo dedicado a la Trata de
Personas en los municipios antes mencionados que a través de diversos engaños
buscan atrapar víctimas.
Una de las modalidades que se están utilizando en este
momento, es el “empleo” a jovencitas de 16 a 18 años para actividades
supuestamente de oficina.
Esta nueva modalidad incluye propaganda pegada en postes con
logotipos del gobierno del Estado de México para distintas ayudas a mujeres.
La modalidad del robo de mujeres a través del “trabajo”
fácil es citar a las jovencitas en las calles con documentos originales y sin
compañía para evitar ser detectados; además cambian
constantemente los números
telefónicos en su mayoría celulares.
Hasta el momento no se tiene una estadística de cuantas
mujeres o jovencitas han sido robadas con este engaño, lo que es un hecho es
que los delincuentes se han trasladado de Ecatepec al vecino municipio.
Las cifras de desaparecidas en Ecatepec tan solo en el 2014
fue de más de 400 jóvenes desaparecidas, lo que generó una alerta de género por
el robo de mujeres y los femicidios. Esto originó desde hace un par de años que
los focos se centrarán en el municipio más grande del Edomex y se olvidaran del
resto.
Ahora estas organizaciones se han trasladado principalmente
a tres ayuntamientos conflictivos e inseguros, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y
Valle de Chalco, con características similares a Ecatepec.
Policía corrupta, promiscuidad, calles semiurbanizadas y
problemas sociales son las características de estos municipios, muy similares a
Ecatepec, características que buscan los delincuentes para poder llevar a cabo
sus delitos.
Ahora las autoridades, organizaciones no gubernamentales y
activistas, tienen la tarea de investigar esta modalidad que se utilizó hace un
par de años en diversos municipios de Morelos.
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