Por
Eduardo Muñoz
Chimalhuacán, Méx.-
En este municipio, la administración de justicia no es ni pronta ni expedita, y
tampoco “efectiva y de excelencia”, como reza el eslogan de las autoridades. De
hecho, el señor Jaime Tamayo Pineda ha tenido que esperar tres años y su caso
no ha sido vinculado a proceso, sin soslayar que en 2013, cuando fue detenido
por un supuesto robo de vehículo, fue golpeado brutalmente en galeras de La
Perla y perdió 25 mil pesos que había pagado por una camioneta Pontiac, modelo
93, de color azul eléctrico.
En la actualidad,
después de decenas de visitas y comparecencias en el Centro de Atención
Ciudadana de Chimalhuacán, el asunto aparentemente fue “archivado” y duerme el
“sueño de los justos” en la Mesa de Trámite No. 5, a cargo de la licenciada
María Concepción, mejor conocida como “Cony”.
El “viacrucis”
comenzó en el año 2013, cuando circulaba con su camioneta por la Av. Pantitlán,
en Nezahualcóyotl. Su hijo, de nombre Adrián Tamayo Ramírez, manejaba el
vehículo y de pronto fueron detenidos por una patrulla, luego que el conductor
de un triciclo solicitó a los uniformados le ayudaran a capturar a los
“ladrones” del auto.
Padre e hijo,
sorprendidos, argumentaron haber comprado de buena fe en el municipio de
Chimalhuacán a un individuo de nombre Argenis Cristalina Sáenz, quien a su vez
había adquirido en el tianguis de carros del Bordo de Xochiaca, donde agentes
ministeriales checaron en su computadora si el carro tenía reporte de robo.
Como estaba “limpio”, los servidores públicos dieron “luz verde” a la
transacción.
No obstante, al ser
capturados días después, ambos consanguíneos fueron esposados y conducidos al
Centro de Justicia de La Perla, donde golpearon al padre y remitieron el asunto
a su similar de Chimalhuacán, ya que en esta localidad fue donde Tamayo compró
el auto. Allí existía una demanda de robo iniciada por José Ayala Marcial,
quien informó que el carro le fue arrebatado con violencia con todo y
documentos. Al comprobar los hechos, el vehículo le fue devuelto por las autoridades.
De La Perla
-carpeta 595270430425113-, pasó al centro de Justicia de Chimalhuacán,
concretamente a la Mesa Uno, a cargo de
Gustavo Flores Serrano, quien después
de un año le dio “carpetazo” tras múltiples argucias.
El jefe de
Averiguaciones Previas, Edwin de Jesús Guillén Ruiz, rescató el expediente y lo
envió a la Mesa 5, con la licenciada María Concepción, pero durante todo el año
2014 dicha persona se la pasó argumentando uno y mil pretextos. Al final,
etiquetó la carpeta con el número económico 1469/14, y en 2015 le colocó el
990/15. Al querellante, Jaime Tamayo Pineda, le comunicó que ya había sido
vinculada a proceso, un hecho absolutamente falso, ya que en el Juzgado Primero
Penal nadie conoce dicho expediente y nadie quiere dar explicaciones del abuso
cometido contra el señor Tamayo Pineda.
Este, en su
denuncia a El Valle, señaló que no existe la “Justicia Efectiva y de
Excelencia” que argumentan las autoridades. “Aquí en Chimalhuacán la justicia
es letra muerta para los ofendidos”, señaló indignado.
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