Se ha hecho costumbre popular arrojar agua el sábado santo,
posterior a la creencia católica de la resurrección de Cristo; sin embargo, en
los bandos municipales del estado se especifica que la multa a la cual se hacen
acreedores los ciudadanos que hagan mal uso del vital líquido, va desde los 20
hasta los 60 salarios mínimos vigentes.
No es costumbre de la iglesia; se puede entender porque
principalmente en los pueblos, las personas no se bañaban jueves y viernes
santos o de cuaresma, o los mayores de 7 años que no habían recibido el
bautismo, se bañan esa noche, lo cual se toma como un baño de regeneración”,
comenta José Alejandro Rosas Márquez, vicario de la parroquia de Santa Clara en
Ecatepec.
Desde hace varios años, las autoridades han recalcado no
desperdiciar el agua en ese día, y por ello en las disposiciones de los
municipios se pide que sean denunciados tales actos. La sanción, como ya se
mencionó, va desde mil 460 pesos con ocho centavos, a 4 mil 382 pesos con cuatro
centavos.
En las iglesias católicas, el sábado se reparte agua bendita
para recordar las promesas bautismales:
“Recibimos la aspersión del agua y también se reparte para
quienes los deseen, con el signo del agua; de ahí se pudo deformar un poco, y
de ahora la tradición que tenemos de aventarnos agua”, concluyó el vicario.
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