Chimalhuacán, Méx.- “Cada vez que la presidenta municipal,
Rosalba Pineda Ramírez, pasa junto al plantón instalado frente al palacio -ya
sea que salga o entre al recinto de gobierno-, su risa es de burla hacia los
manifestantes”, denunciaron aquí una decena de líderes que conforman la Alianza
Social de Izquierda de Chimalhuacán (ASICh), quienes destacaron que la
soberbia, prepotencia y abuso de poder son el común denominador de la actual
administración.
José
Antonio Miranda, de Conciencia Ciudadana; Isela Patricia Sandoval, decimocuarta
regidora (del PRD); Iván Miranda, de Fundación Estrella; Manuel Luna Martínez,
del Movimiento Nueva Gestión; Fernando González Bolaños, de Unión de Comités de
Izquierda Democrática; Giovani Sandoval Pérez, del Movimiento Vida Digna;
Abraham Noriega González, del Movimiento Ciudadanía y Progreso (MOCyP); y
Adrián Arámbula, de la Ruta 20 de Abril, entre otros, lamentaron que la titular
del ayuntamiento sólo escuche las peticiones de su grupo político e ignore por
completo las demandas y compromisos adquiridos con las organizaciones de
izquierda.
Cabe
destacar que un centenar de activistas llevan 4 días de “plantón” frente al
palacio municipal sin que la alcaldesa se digne recibirlos para dar respuesta a
los pliegos petitorios.
Ahí,
“rodeados” por decenas de mantas, pancartas y cartulinas, los inconformes
señalaron que todas las demandas han sido planteadas por escrito, con copia a
las autoridades estatales, y sin embargo la presidenta se niega a recibirlos.
“Al contrario –explicaron-, hace días mandó hacer miles de panfletos en los que
calumnia, denosta y agrede verbalmente a los líderes, sin tener pruebas de
ninguna de sus afirmaciones”.
Entre las
peticiones de los colonos se encuentran la construcción de lecherías, rellenos
sanitarios, terrenos para escuelas, recámaras urbanas, techumbres, alumbrado
para camellones, clausura de minas en el cerro del Chimalhuachi, pavimentación
de calles, dispensario médico y creación de un área ecológica.
También se
exige la destitución inmediata del director de Seguridad Pública, Cristóbal
Hernández Salas, quien lleva 9 años en el cargo sin resultados positivos. Antes
al contrario. En la actualidad -mencionaron los entrevistados-, Chimalhuacán
está convertido en municipio del “terror”, ya que aumentaron los feminicidios,
ejecuciones, “tienditas” de venta de droga y los interminables abusos
policiacos.
Cabe
señalar que al término de la conferencia, los inconformes realizaron un mitin
ante las escalinatas de entrada al palacio. Esto provocó la furia de “guaruras”
al servicio de Rosalba Pineda, quienes sin provocación alguna retaron a golpes
a los manifestantes, exigiéndoles que se retiraran de la escalera de entrada.
Estos, para evitar ser agredidos por policías vestidos de civil, regresaron a
su casa de campaña en el jardín municipal.
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