Fiscal para la Atención del
Delito de Secuestro de la Procuraduría General de Justicia capitalina informó
de la detención de tres secuestradores, uno de ellos resultó ser policía
preventivo adherido a la Secretaría de Seguridad Pública.
Durante la explicación de los
hechos el funcionario narró que el pasado lunes 17 de abril el afectado se
encontraba en su coche frente a su casa ubicada en la colonia Miguel de la
Madrid.
Seguidamente uno de los ahora
detenidos, llegó con un arma de fuego lo amenazó y exigió le entregara las
llaves de su vehículo.
"En ese momento llegó un automotor
Nissan, tipo Versa, color gris, con matrícula del Estado de México, del que
descendieron dos de los imputados; uno de ellos, el de 19 años, abrazó al
ofendido y lo obligó a subir al automotor mencionado, colocándolo en el asiento
trasero, donde estuvo custodiado por el indiciado de 32 años y el primer
agresor", detalló el Fiscal.
Posteriormente los sujetos se
trasladaron a un cerro en las inmediaciones de Ixtapaluca y durante el trayecto
fueron custodiados por un Audi y un Volkswagen Vento.
A la vez, llamaron a la esposa
de la víctima para extorsionarla con dinero y papeles de sus propiedades.
En su desesperación la mujer
entregó lo pactado en la estación del Metro Santa Martha Acatitla y su esposo
fue liberado en la colonia Ríos de San Isidro, municipio de Los Reyes La Paz,
Estado de México.
Ahí, pidió auxilio a policías
quienes con los datos recabados comenzaron la búsqueda de los implicados
encontrándolos en el kilómetro 17.5 de la carretera México-Puebla con dirección
a la Ciudad de México en donde se inició una persecución.
"Dos de los implicados
que viajaban en la parte trasera comenzaron a realizar disparos de arma de
fuego contra los uniformados, quienes, ante un riesgo real e inminente,
repelieron la agresión y lograron interceptarlos en el cruce de las avenidas
Ermita Iztapalapa y Quebrada, colonia Santa María Aztahuacán, delegación
Iztapalapa", indicó Terán Pulido.
En la refriega, un elemento de
la corporación policiaca falleció debido a la gravedad de las heridas
propiciadas por las armas de fuego. Y es que en su desesperación los
malhechores trataron de escapar corriendo pero fueron localizados y capturados.
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