La batalla electoral se libra en el Estado de México Los
candidatos para la gobernación del Estado de México, Alfredo del Mazo (PRI) y
Delfina Gómez (Morena).
El movimiento de izquierdas Morena pretende arrebatar esta
jurisdicción al PRI, que la ha gobernado desde 1929. Redacción Mundo y Agencia
AFP El Estado de México, el más poblado y codiciado bastión electoral del país,
celebrará mañana unos comicios donde los partidos tradicionales medirán fuerzas
con una agrupación que promete acabar con los vicios políticos, anticipando la
gran batalla por la presidencia en 2018.
Los electores de dicho estado, circundante a la capital y
con más de 16 millones de habitantes, podrían romper casi 90 años de dominio
del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en favor del retador Movimiento
de Regeneración Nacional (Morena), fundado hace menos de tres años. Esta
formación es la plataforma del veterano Andrés Manuel López Obrador, conocido
como AMLO, un populista de izquierda que perdió las presidenciales de 2006 y 2012,
al que sus detractores acusan de ser un autoritario que llevará al país por la
ruta de naciones como Venezuela si logra ser mandatario el año próximo.
Para sus simpatizantes, en cambio, podría ser el verdugo de
una élite política encarnada por el PRI, que gobernó México por más de 70 años
hasta el 2000, entre luces y sombras de tiranía y corrupción.
Completan el cuadro de postulantes el conservador Partido
Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática
(PRD), opuestos en teoría pero con un pasado de alianzas legislativas que los
hacen más afines al PRI que a Morena.
“Los tres tienen diferencias entre sí, pero tienen un
enemigo común que es Morena, que los desestabiliza a todos”, señala el
historiador Lorenzo Meyer, para quien el hartazgo frente a la corrupción en el
poder es el corazón de la contienda.
Las últimas encuestas publicadas el miércoles pasado dieron
un empate técnico a Alfredo del Mazo y Delfina Gómez, la apuesta del PRI, y la
aspirante de Morena, Delfina Gómez Álvarez. El promedio de tres encuestas de
los diarios Reforma, Excélsior y El Universal dan a Del Mazo un 30,5 % de
intención de votos y a Gómez un 29,73%. Una prueba para el PRI Pero las
elecciones para gobernador tienen una trascendencia que van más allá del estado
más poblado de México. El Estado de México ha estado en manos del PRI desde la
fundación del partido en 1929. Es la tierra natal de Enrique Peña Nieto, quien
no ha podido controlar el crimen y la corrupción, convirtiéndolo en el presidente
más impopular del país. De hecho, la elección es considerada un referéndum
sobre su Gobierno y el PRI, lo cual podría desfavorecer a su postulante Alfredo
del Mazo, de 41 años, que es hijo y
nieto de anteriores gobernadores del Estado de México y además es primo del
Presidente.
Una derrota de Del Mazo otorgaría la victoria a su rival
Delfina Gómez, una exmaestra de primaria, de 55 años, además impulsaría a López
Obrador en sus aspiraciones para las presidenciales de 2018. “¡Ya llegó, ya
está aquí, la que va sacar al PRI!”, exclamó la candidata de Morena en uno de
sus mítines finales. Del Mazo, por su parte, no dudó en advertir que “el futuro
del priismo y del país” dependen de su triunfo.
Los estados de Coahuila (noreste) y Nayarit (oeste) también
eligen gobernador mañana, mientras que Veracruz (este) renovará alcaldías. Pero
el Estado de México es el que concentra la atención por su peso político y los
ingentes recursos que gestiona. Alrededor de 11,4 millones de personas están
llamadas a las urnas a partir de las 08:00 (13:00 GMT), aunque en 2005 y 2011
votó menos del 50% del padrón electoral. (I)
Fuente Diario EL TELÉGRAFO
http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/mundo/9/la-batalla-electoral-se-libra-en-el-estado-de-mexico
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