A seis días de haber ingresado a Barrientos, José Felipe "N", de 33 años de edad, por presuntamente haber abusado sexualmente de su hijastra, fue liberado porque al parecer el juez estimó que las pruebas no eran suficientes.
El delito que se le imputa habría ocurrido el pasado mes de diciembre de 2018, y el delito es el de violación equiparada, pero ayer al realizarse su audiencia el juez Orlando Morales, desestimó las pruebas presentadas por el ministerio público, entre las que se incluyó la declaración de la menor y el resultado del examen que el médico legista le aplicó, mismo que señalaba que la pequeña había tenido actividad sexual reciente, sin embargo el juez Morales, argumentó que no existía la certeza plena de que el masculino hubiera cometido el delito ya que la denuncia se hizo meses después de los hechos, además de que la prueba médica no especificaba el tiempo en que supuestamente había sido violada la niña por lo que ordenó la libertad inmediata de Totoy, y desestimó el delito que se le imputa.
Mientras que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, informó que apelará la decisión del juez, pero por ahora el presunto violador ya está de nuevo en las calles.
Otra versión y quizás la más apegada a la realidad, es la que se comentó entre los pasillos de los juzgados, y a la cual tuvimos acceso, fue que lo que en realidad le otorgó la libertad, fue un incorrecto actuar de los policías ministeriales en el momento de la detención, ya que presuntamente la realizaron sin contar aún con la orden oficial de aprehensión girada por un juez, lo cual le dió el perfecto argumento legal a los abogados de Totoy, para alegar una detención ilegal y una falta grave al proceso legal, algo que le dió su libertad casi que regalada.
Sea cual sea la versión real de la liberación, lo cierto es que el proceso legal continua, y que Totoy llevará dicho proceso en libertad, y su estatus legal continua como presunto culpable.
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