Por J. MARTIN PONCE R/EscenaDelictiva
TOLUCA, Méx.- Pese a la negra ficha y sucio historial como mujer policía, Albina Menchaca Jerónimo, regresa a las grandes ligas de la corrupción policiaca, luego de que el general Sergio Hernando Chávez García, subsecretario de la policía estatal, la reactiva, le da alas para volar y, sobre todo, manga ancha para hacer de las suyas al nombrarla como Jefa de la Región XXIV-Huixquilucan.
El pasado 4 de octubre en sencilla presentación el inspector Rafael Fuentes Cervantes, subdirector operativo Regional Metropolitano, informó a los jefes de Agrupamiento de dicha región que, a partir de la fecha, la inspectora Albina Menchaca Jerónimo, sería la nueva jefa de dicha región, noticia que causó malestar e indignación general, porque todos saben y conocer los “usos y costumbres” de esta fina dama, conocida con el indicativo Onix.
Menchaca Jerónimo goza de la fama de ser la corrupción en persona, de ahí que su nombramiento cayó como balde de agua fría entre elementos y jefes de agrupamiento, quienes la conocen bien y temen que con su arribo se genere un mal ambiente, como ocurrió en la policía de Tránsito donde Menchaca Jerónimo fungió como directora y, durante el tiempo que estuvo ahí, la corrupción, abuso e impunidad se extendieron a tal grado que el general Chávez García se vio en la necesidad de removerla, pero, hoy la vuelve a revivir y regresa como la “gran señora”.
Mañosa la Menchaca sabedora de que con sus escenas dramáticas, logra conmover al general, de nueva cuenta, como el ave Fenix resurge de las cenizas, pero ahora, en una zona fifí como es Huixquilucan, donde, sabe que hay mucho poder económico, pero, también mucho riesgo porque en este municipio se mueve gente poderosa y, no es lo mismo andar extorsionando automovilistas en zonas pobres que en esta, donde hay un poder de denuncia más elevado que en otros municipios, por lo que, la señora Menchaca tendrá que andar con pies de plomo.
Se conoció que su oficio de cambio de adscripción le llegó a Menchaca Jerónimo hace tres semanas, como tropa al segundo agrupamiento Arboledas de la Región XXVII-Atizapán, cambio que no fue de su agrado, por lo que, recurrió a su especialidad, hacer drama, llorar, desmayarse, suplicar y de esta manera, el general Chávez García, volvió a enseñar su debilidad y, reculó, dándole otro nombramiento, ahora como Jefa de la Región XXIV-Huixquilucan, cargo en el cual, sustituye al inspector Jefe, José Fermín Monge Monje, quien fue designado como subdirector operativo Regional-Valle Cuautitlán.
Con estos cambios queda demostrado la falta de carácter del general Chávez García, quien ante las lágrimas de una dama, en este caso de Menchaca Jerónimo, con el corazón roto, tuvo que enmendar y darle nueva oportunidad a Ónix, quien por lo pronto, no es bien vista ni recibida en Huixquilucan, donde le auguran una breve estancia por ser una mujer policía de uñas largas y bien afiladas.
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