Chalco, Edomex.- El principal desfogue de aguas pluviales y residuales, mejor conocido como el Canal Río de la Compañía, es considerado una zona en el Oriente del Valle de México de inminente riesgo ante inundaciones, así como sucedió hace cuatro años ante su desbordamiento ocasionado por el mal manejo de basura que impidió el flujo de lluvias atípicas.
Derivado de este suceso, se considera que la capacidad del Sistema de Drenaje es insuficiente ante el cambio en los patrones de lluvia, lo cual representa una condición mayor para generarse problemas semejantes porque la recepción en la actualidad es de 20 mil litros de agua en sólo 12 metros de diámetro y una profundidad de 25 metros que tiene el Túnel Emisor Central.
A pesar que del año 2007 a 2011 se realizaron trabajos de desazolve para favorecer el funcionamiento de bordos, la renivelación de estos provocó que aumentara la velocidad de hundimiento. Situación que generó insuficiencia de la capacidad de carga del subsuelo que daba soporte.
Estas fallas, ocasionaron que a partir de la autopista México-Puebla se presentara un patrón de tensión por el hundimiento en dos ocasiones durante la temporada de lluvias de mayo de 2000 y de abril del año 2011, que afectó a la población de Chalco y Valle de Chalco, aún cuando en este último año ya se había implementado el Túnel Emisor Central en sus límites con los ríos de San Francisco y San Rafael, al Oriente de la cuenca del Valle de Chalco y con los canales del Lago de Texcoco.
Permanece el riesgo en el Canal Río de la Compañía
Con base en estudios apoyados por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2007, si este túnel se obstruía, inundaría las zonas centro y Oriente, lo que equivale al 10 por ciento de la superficie urbana, con más de 5 metros de agua sobre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Esta hipótesis apuntaba a que además de las labores de inspección de este túnel emisor, sería necesario incrementar la capacidad de desalojo total en 150 metros cúbicos sobre segundo con un mantenimiento de drenaje profundo anual.
En la actualidad, se considera que aún con la construcción de obras de emergencia, la capacidad de emisión superficial es limitada al manejo de los caudales de aguas negras.
De acuerdo con el documento "Acciones de Infraestructura de Drenaje y Abastecimiento de Agua en el Valle de México", realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) apenas en el año 2012, un año después a la inundación se tenían datos que los caudales de la zona Oriente del Valle de México se emitían a través del Dren General del Valle (DGV), que conducen las aportaciones de agua al Río de la Compañía, Canal General, Bordo de Xochiaca, Río Churubusco, Río de los Remedios y Gran Canal del Desagüe (GCD).
Ducto de Estiaje, posible solución para más de 2 millones de habitantes
Luego de la fisura de casi 30 metros de longitud en abril de 2011, que afectó a 18 mil habitantes de la zona y al menos 3 mil viviendas, se emprendieron acciones para el control de inundaciones sobre avenidas colindantes con el Río de la Compañía.
El colector, Ducto de Estiaje, que tiene una inversión de mil 700 millones de pesos (mdp) se construyó con el objetivo de permitir una solución integral para más de 2 millones de habitantes de las zonas colindantes y del Oriente del Valle de México, al elevar el agua de proveniente pluvial y residual de la planta de bombeo La Caldera.
Esta construcción funciona como un colector sanitario para conducir aguas negras sin bombeo, ayudar a retirar los bordos del canal, eliminar hundimientos y con ello, preservar el mantenimiento del túnel Río de la Compañía.
Hoy día, nada se sabe de este ducto de estiaje que esperaba, de acuerdo a su construcción, detener el hundimiento regional a lo largo de este cauce superficial, con una capacidad hasta para 6 mil litros por segundo de agua residual y de lluvia; mientras que el riesgo de inundación ante el cambio climático continúa siendo inminente.
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