testimonio de Iris Velázquez, reportera del periódico
Reforma, desnuda el verdadero rostro brutal Y represivo del gobierno del estado
de México, donde no se vió una sola actitud de los funcionarios estatales,
incluyendo al gobernador Eruviel Ávila Villegas, para detener el abuso oficial
contra la comunicadora.
Incluso, hubo más brutalidad cuando el fiscal de la PGJEM y
los policías se enteraron de que a la que
agredian era una reportera.
Este hecho que cimbró las conciencias de millones de
mexiquenses y mexicanos ocurrió el 30 de noviembre de 2016.
Se espera que el gobernador Eruviel Ávila, tenga una luz de
conciencia y ponga tras las rejas al fiscal, a la agente del ministerio público
y a todos los policías involucrados en este hecho tan lamentable que lastima a
la sociedad.
Aquí el testimonio directo de Iris Velázquez, publicado en
su página de Facebook
Señores muchas gracias por todo. Sobre todo, a mis colegas,
los que acudieron a “rescatarme”.
Ya estoy en casa. Sí, fui golpeada por policías estatales y
uno que se decía federal pero no traía uniforme. Recibí macanazos, me
escupieron, me tocaron, fui humillada, acosada, me robaron todo mi equipo,
cámara, iPad, celular, tarjetas, dinero, credenciales…
Amenazaron con pegarme un balazo, con desaparecerme.
Agradezco volver a ver a mi familia, creí varias veces sus
amenazas. Estoy viva, y me siento tan feliz de volver a comunicarme.
Nadie quiso brindarme apoyo, hasta que arribaron a Manzana
de Roma mis compañeros. Se burlaban, me ignoraban. Yo ya no pedía, rogaba que
me dejaran ir, creo que nunca había sentido tanto miedo.
Gerardo Ángeles Enríquez, sí, el Fiscal, estaba en el lugar
de los hechos. Me llevaron detenida frente a él y le pedí que me dejara ir, que
era reportera, le dije el medio para el que trabajo, que yo sólo hacía mi
trabajo, no era delincuente. Se burló diciéndome “No, no te conozco”. El
funcionario se presentó cuando declaraba y negó que yo le hubiera pedido algo.
La agente del MP, Marilú Peña aseguró a compañeros que no
estaba detenida, que sólo me llevaron para “salvaguardar mi integridad física”.
Un civil que decía que era de la Sedena, era quien ordenaba
todos los abusos a oficiales estatales, en contra mía y de los 26 detenidos
junto conmigo. No paraba de humillarme.
Identifico a otro elemento del que no me quisieron dar el
nombre pero tenemos fotos pues estaba en el MP cuando me liberaron.
Sigo con miedo, porque mis agresores tienen todos mis datos.
Funcionarios de la CES y de la Procuraduría me aseguran que
ya laboran en el caso.
Un gran abrazo a todos, por el momento, no tengo otro medio
de contacto más que éste. Nos leemos pronto. Muchas gracias por todas sus muestras
de apoyo.
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