A una semana de cumplir cuatro años de edad, el Movimiento
Regeneración Nacional (Morena) se convirtió ayer en la primera fuerza política
del país.
La organización, fundada por Andrés Manuel López Obrador,
logró sacar al PRI de Los Pinos, amarró cuatro de las nueve gubernaturas en
juego, desplazó al tricolor como el partido con mayor presencia territorial y,
posiblemente, en posiciones en el legislativo a nivel federal.
Luego de tres elecciones presidenciales, el político
tabasqueño consiguió quedarse con la jefatura del Ejecutivo, cuyo mandato
iniciará el primero de diciembre.
Los candidatos postulados por Morena ganaron también la
jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y los estados de Chiapas, Morelos y
Tabasco, tierra natal de López Obrador.
Hasta la noche de ayer, los morenistas también se declararon
triunfadores en Puebla y Veracruz.
Sin embargo, aún disputaban esas plazas a los aspirantes de
la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano (MC), que también se adjudicaron la
victoria en las urnas.
La dirigencia nacional morenista anunció que irá a la
defensa jurídica de los comicios en las dos entidades y acusó la intromisión de
los mandatarios panistas, a quienes denunciaron como autores de presuntos actos
de violencia y provocación durante la jornada electoral.
Adicionalmente, Morena avanzó en otros estados donde tenía
poca presencia, como ocurrió en Jalisco, donde, hasta anoche, parecía cerrarse
la contienda por la gubernatura.
Enrique Alfaro, postulado por MC, se mantuvo a la cabeza de
las encuestas en Jalisco, ahora gobernada por el tricolor.
Crecimiento
Morena se fundó en 2011 como una asociación civil que
respaldó las aspiraciones presidenciales del exjefe de Gobierno capitalino.
Sin embargo, fue hasta el 9 de julio de 2014 cuando obtuvo
su registro como partido ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
En 2015, en su primera elección, Morena irrumpió como la
cuarta fuerza política del país, al conseguir 36 diputaciones federales de las
cuales 15 fueron de mayoría y 21 de representación proporcional.
En esos comicios, ese partido también ganó cinco jefaturas
delegacionales en la Ciudad de México: Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Tlalpan,
Tláhuac y Xochimilco, además de 18 espacios de la asamblea legislativa
capitalina.
También obtuvo alcaldías como la de Texcoco, en el Estado de
México, y en Campeche, Michoacán, San Luis Potosí, Tabasco y Yucatán.
Para 2016, cuando se realizaron elecciones en 14 entidades,
el partido impulsado por López Obrador contabilizó 2 millones 624 mil votos, de
17.6 millones emitidos en esa jornada, y logró desplazar al PRD en la capital
del país, donde se designaron diputados para la asamblea constituyente.
Con 100 mil votos de ventaja, Morena arrasó en 10 de las 16
delegaciones de la Ciudad de México.
Y aunque no ganó ninguna gubernatura, consiguió más de 800
mil votos en los comicios de Veracruz, donde postuló a Cuitláhuac García.
Ese mismo año se quedó con 12 alcaldías en Oaxaca, dos en
Zacatecas y una más en Hidalgo.
En 2017, en los comicios veracruzanos, triunfó en cuatro de
los municipios más grandes de
la entidad: Xalapa, la capital; Coatzacoalcos, Poza Rica y
Minatitlán.
Reto mexiquense
Además, Morena consiguió una de sus mayores hazañas al
pelear una cerrada elección por la gubernatura del Estado de México, tierra
natal del presidente Enrique Peña Nieto.
En una cuestionada contienda por el reparto de dádivas y el
activismo de funcionarios del gobierno federal, el partido obradorista obtuvo
30.91 por ciento de los sufragios, frente solo 30 por ciento del tricolor.
Sin embargo, la candidata de Morena, la profesora Delfina
Gómez, no se quedó con la gubernatura ya que los partidos aliados al aspirante
priista Alfredo del Mazo hicieron la diferencia.
Pese al resultado, los obradoristas ganaron las votaciones
en distritos históricamente dominados por el tricolor y el blanquiazul en la
zona conurbada con la Ciudad de México.
La abanderada de Morena se impuso en Ecatepec –el municipio
más grande de la entidad–, Tultepec, Tecámac, Coacalco, Tultitlán, Chalco,
Ixtapaluca, Zumpango y dos distritos de Nezahualcóyotl.
En el llamado Corredor Azul, Morena ganó en Naucalpan,
Atizapán, Tlalnepantla y Cuautitlán.
Por otro lado, sin necesidad de pasar por ningún proceso
electoral, Morena creció en el Congreso de la Unión.
En la Cámara de Diputados, donde legisladores de otros
partidos políticos se sumaron a Morena, su bancada pasó de 36 a 47 integrantes.
Lo mismo ocurrió en el Senado, donde el Partido del Trabajo
(PT) –aliado de López Obrador–, pasó de seis a 18 legisladores, desfondando con
ello a la bancada perredista.
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